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Verónica Carrasco, desempleada de 33 años, ya vive con Loli, su madre, en La Chana. Allí ha comenzado su nueva vida después de conseguir la dación en pago y la condonación de su deuda con el BBVA.
Carrasco se hipotecó, junto con su ahora ex pareja, en 2007, para acceder a una vivienda en Las Gabias. A finales de 2011 ambos quedaron en el paro, por lo que no pudieron seguir pagando las cuotas de la hipoteca y en 2012 el BBVA empezó a presionarles. En un primer momento, Carrasco intentó solucionar el problema por su cuenta, pero el banco no dio ninguna solución.
Junto con su madre, Carrasco se acercó al grupo Stop Desahucios del 15M de Granada. Junto con otros miembros del grupo, presentaron varios escritos al BBVA y, recientemente, la entidad aceptó la solución planteada por Stop Desahucios.
«Valoro mucho el papel de Stop Desahucios. Cuando el grupo se implica se encuentran soluciones, mientras que cuando vas sola se ríen en tu cara», indica Carrasco.
Stop Desahucios anima a toda la población de Granada, tanto a los hipotecados como en alquiler o sin vivienda, a involucrarse en la lucha para conseguir soluciones para todos y todas. Así mismo, recuerda que el deber de la Junta de Andalucía es declarar el Estado de Emergencia Habitacional, medida legal que permitiría garantizar la vivienda a todos los andaluces, poner en uso el enorme stock de viviendas vacías de los especuladores y garantizar los suministros básicos en todos los hogares.
