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Lorena Roldán y María Jesús Molina ya son libres. Estas dos vecinas de La Zubia firmaron el pasado lunes 16 de septiembre la dación en pago con condonación de deuda de su vivienda.
Roldán y Molina, de 37 y 31 años respectivamente, compraron la vivienda en 2007, para lo cual firmaron una hipoteca con el BBVA. Pagaban 750 euros al mes.
El modelo de destrucción de personas llamado “economía española” tenía para ellas, sin embargo, otros planes. Las dos trabajaban como camareras, pero en verano de 2011 Molina perdía su empleo. En marzo del año siguiente Roldán seguía el mismo camino.
Ese mismo año, tras haber perdido todos sus ahorros, Roldán y Molina llegaron a la conclusión de que no podían seguir pagando la hipoteca, y plantearon al banco la dación en pago para no seguir soportando la gigantesca deuda. “Inviable” fue la respuesta recibida desde el banco, que como se observa actualmente no dejaba de ser una mentira más. En vez de eso, lo que ofrecieron fue una carencia “con condiciones leoninas”, según Molina y Roldán. Pasaron a pagar 431 euros al mes, que tenían que afrontar con la prestación de 426 euros que recibía Roldán.
En marzo 2013 las dos mujeres decidieron coger el toro por los cuernos y se organizaron en el grupo Stop Desahucios del 15M de Granada. En abril, presentaban junto al grupo la solicitud de dación en pago. Finalmente, y tras varias acciones de protesta espontáneas con el apoyo del grupo, BBVA aceptaba la evidencia y acordaba la solución exigida, recogiendo además la reivindicación de que en la dación se incluyera el Real Decreto de Buenas Prácticas aprobado por el Gobierno.
Actualmente, Roldán y Molina viven en alquiler en la vivienda de un familiar. Fueron, junto a otras personas, impulsoras de la asamblea del grupo en La Zubia, de reciente creación. Las dos tienen claro que seguirán peleando. “Desde primera hora me impliqué y ahora voy a seguir luchando”, indica Roldán, a lo que Molina añade: “Vamos a ayudar de mejor forma, porque ya no tenemos el marrón en la cabeza”.