El Obispado prohíbe el uso de los locales de la Casa de la Iglesia para un ciclo de conferencias porque los ponentes previstos son «hostiles»
Los cristianos de base confían en salvar su último encontronazo con el Arzobispado, pero no ahorran en críticas hacia la Iglesia. El XXIV Encuentro de las comunidades de Cristianos de Base de Asturias no podrá celebrarse, si no se alcanza antes un acuerdo, en los locales de la Casa de la Iglesia en la calle Cabrales. El arzobispo, Jesús Sanz Montes, ha vetado esta celebración por la presencia anunciada de conferenciantes «hostiles», entre los que figura de manera destacada el teólogo Juan José Tamayo, ya de por sí «apartado» de la Iglesia.
Los cristianos de base atribuyen estos recelos al hecho de que «los grupos de izquierdas, que pensamos que el cristianismo no es capitalismo, estamos mal vistos dentro de la Iglesia». En cambio, «todos sabemos que los grupos de derechas como el Opus están mucho más cercanos a las altas jerarquías», denunciaba ayer Faustino Castaño.
La solución dialogada con el Arzobispado, de darse, deberá ser urgente, porque la primera conferencia del encuentro tendrá lugar esta misma tarde, a las 19.30 horas, con la presencia de Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, que hablará sobre «El fenómeno de los fundamentalismos y sus principales manifestaciones».
En el caso de que no se alcance un acuerdo, las conferencias pasarían a celebrarse en los locales de Proyecto Hombre, que acogerían también las ponencias de Avelino Seco, mañana, viernes, sobre «Movimientos neoconservadores en la Iglesia católica», y Tamayo, que cerrará el ciclo el sábado hablando de «El diálogo interreligioso, alternativa a los fundamentalismos».
No obstante, «aún esperamos llegar a una solución, el diálogo está abierto a través del vicario y esperamos poder celebrar las charlas en la Casa de la Iglesia», indicaban ayer Nacho Alonso y Faustino Castaño, disgustados por este nuevo contratiempo en una dilatada historia de desencuentros con el Arzobispado. El primero encuentro de ellos tuvo lugar ya hace 24 años, que trató sobre los derechos humanos en la Iglesia. Gabino Díaz Merchán ya vetó entonces las charlas, que causaron gran revuelo, y Carlos Osoro hizo lo mismo con el propio Juan José Tamayo en el año 2003.
En esta ocasión, Sanz Montes ha vuelto a considerar «inapropiado» al teólogo palentino, al que la Iglesia le ha cerrado las puertas en numerosas ocasiones alegando que sus tesis «son incompatibles con la fe católica», porque, entre otras cosas, niega la divinidad de Cristo.