El título de esta columna es la conocida frase de un Papa del siglo V, llamado Celestino (422 ? 432), con la cual defendía que se respetara la voluntad del pueblo católico con ocasión del nombramiento de algún obispo.
Pues bien, acaban de ser nombrados dos obispos auxiliares para Santiago. Se trata de un asunto que no es menor en la vida de nuestra Iglesia, y menos aún lo es en medio de la crisis que la Iglesia vive en nuestro país a causa de los abusos sexuales de algunos sacerdotes y su encubrimiento por parte de algunos obispos y superiores religiosos, manifestándose como una crisis sistémica ante la cual el Papa Francisco ha llamado a una renovación que implique ?un nuevo modo de ser Iglesia??. ··· Ver noticia ···
Registrarse
¡Bienvenido! Ingresa en tu cuenta
¿Olvidaste tu contraseña? consigue ayuda
Recuperación de contraseña
Recupera tu contraseña
Se te ha enviado una contraseña por correo electrónico.