Nuestra actitud de ser los dueños de la cosa y de únicos poseedores de la verdad nos hace ciegos y sordos. Queremos sentirte y verte. Cacho
Montevideo, 22 de diciembre de 2011 ? Cuando comencé a leer este en mi modesta valoración, excelente aporte hecho en su momento al Foro Mundial de la Teología de la Liberación titulado (Para una agenda teológica planetaria del FMTL. Propuesta de la Comisión Teológica Internacional de la EATWOT) en el debate del Foro Mundial de Teología y Liberación, en Dakar, febrero de 2011 EATWOT) firmado por Teólogo José María VIGIL Comisión Teológica Internacional de EATWOT/ASETT??debo confesar que sentí presentes en los primeros párrafos, los intentos de praxis de nuestras comunidades (con todas sus dificultades, grandezas y miserias), y el reflejo de lo que yo he llamado mi síntesis de Fe??
?Esquema sobre el que ubicamos las ideas de esta propuesta
El FMTL no habla para ni en nombre de todas las teologías, sino desde y para las «teologías liberadoras contextuales que trabajan por ?otro mundo posible?». Queremos tomar esta constatación precisamente como el esquema de pensamiento sobre el que ordenar nuestra propuesta:
– teologías LIBERADORAS: impulsadas por el «principio-liberación»
que conciben la realidad como historia
como proceso utópico-liberador
desde la opción por los pobres (que incluye muy diferentes «pobrezas»)
– teologías CONTEXTUALES:
que, encarnadas en sus contextos locales, parten de la realidad
y que vuelven a ella con un compromiso militante
de praxis de transformación histórica, tanto local como global.
– teologías DEL OTRO MUNDO POSIBLE, que nosotros llamaremos AXIALES, es decir, aquellas…
que reconocen su centro de gravedad más del lado del futuro que del pasado,
que asumen ya conscientemente que estamos en un tiempo axial de rupturas y de nuevas dimensiones, y que intentan construir realmente la otra teología posible, en medio de los tsunamis culturales y paradigmáticos que venimos experimentando??*
Quiero de este profundo e intenso trabajo que repetimos valoramos como muy asertivo??algunos aspectos vivenciales?? que tal vez, vayan reflejando algo más, además de lo coyuntural y vivencial??
?Al nivel de la práctica diaria lo más urge nuestra atención de acompañamiento es la crisis económica mundial. Debemos denunciar con más energía profética y más penetración teórica económica la «vuelta de tuerca» que la dominación económica, en manos de las grandes multinacionales y del sistema económico global, de los eufemísiticamente llamados «los mercados», está dando sobre los pobres y las clases medias, en medio de una hegemonía cultural que ha logrado imponer con los medios de comunicación a su servicio, presentándose como un sacrificio inevitable y beneficioso para la humanidad.
Como Teologías de la liberación, tenemos la obligación de desafiar esa hegemonía cultural neoliberal que somete a los pobres, y de acompañar más de cerca y más eficazmente a las iniciativas y movimientos populares e incluso gubernamentales que resisten actualmente (en América Latina concretamente vivimos esto en el ALBA y el movimiento bolivariano). Tal vez necesitamos revisitar teológicamente el tema de las fronteras y vínculos entre fe y política, y de nuestra relación con las mediaciones civiles y políticas para ?el otro mundo posible?? -y para el Reino- que ya se dan autónomamente en la sociedad, ante las que no podemos quedar pasivamente al margen.?? *
Hace unos días, fuimos convocados, a celebrar con muchos hermanos, una misa recordando al padre Cacho??y tal vez no estaría de más, hacer una suerte de puentes??que unen, esta denuncia profética de una cultura de la muerte que se expresa en un sistema opresor y nos convoca a todos a la responsabilidad de desplegar nuestras visiones geopolíticas??con algo que el párrafo menciona al comenzar, la practica diaria, que podíamos llamar la vida diaria y que a menudo esta como alejado de estos niveles de razonamiento y procesos de elaboración, que nos descubren las causas, los procesos, las dinámicas que determinan las situaciones en que los pueblos se encuentro cara a esta realidad y que nos plantean la necesidad de rupturas??
Como hacer un puente entre esta constatación y personas gentes que en su vida diaria deben desplegar todas sus energías físicas y psíquicas, para sobrevivir ellos y sus familias??Y es allí donde la historia, la vinculación con la persona y las personas, con los colectivos y su forma de ser en medio de ellos del Isidro Alonso, el Padre Cacho, puede aportarnos pistas valiosas??que iluminen nuestro camino??
La primera es que fue a vivir en un ranchito de lata en medio de los más pobres de la ciudad??y en las condiciones que ellos vivían??Esto con el tiempo, lo hizo uno de ellos??recuerdo cuando en el comunal 11 (el comunal del barrio), se le hizo un homenaje, había una cooperativa de clasificadores, son los que con sus carritos recogen la ciudad, buscando en la basura, material que se puedan reciclar, para comercializarlos y así parar la olla (procurarse el alimento diario de ellos y sus familias), vendiendo lo recolectado, que normalmente a muy bajos precios??eso imponía el esfuerzo de juntar lo necesario para pagar los alimentos??y en ese homenaje, la cooperativa de clasificadores, dijo, Cacho era uno de nosotros, el supo de la fatiga de arrastrar el carro por media ciudad, del cansancio y el sudor del verano, del frío terrible del invierno??Aprendió en el proceso, a escuchar??a sentir como ellos??
?Es que la liberación no existe, existe el hombre concreto con cara de viejo precoz, él también con paciencia infinita, tirando del carro porque la arriada le ha quitado el caballo?? él ha venido esta noche a mi brasero y me ha dicho ?vine a calentarme un poco porque siento el frío en el hueco de mis huesos?? (??)
Soy su amigo y lo escucho?? me cuesta escuchar lo que él me cuenta porque estoy acostumbrado a escuchar temas de ?mi cultura????(??) escucho, escucho, me esfuerzo por sentir todo lo que él siente: el frío, los hijos, la calle, el desprecio, la pobreza, el hambre??Padre Cacho??**
Tal vez allí esta lo esencial de nuestras reflexiones teologías?? ?La dimensión contextual de nuestra teología la reviste rostros y urgencias plurales, conforme a la irreductible variedad de los diferentes lugares geográficos, sociales y humanos en los que nos movemos. En este nivel, es cada teología la que siente mejor las urgencias propias de su contexto y por tanto su agenda operativa local o regional.??*
Es allí en el frio y en el brasero compartido, en donde el lenguaje y el itinerario común, nos va enseñando a comunicarnos con personas (rostros) concretos, es allí en donde el impulso del amor por el otro, supera al frio y al cansancio??a la derrota cotidiana e incluso al hambre, para aprender juntos que esto debe cambiar, que esto no es lo justo, que esta situación de frío, de hambre, no es la que Dios quiere??esa primera certeza, que parece tan elemental, lleva un itinerario doloroso y difícil, un pensamiento capaz de superar el cansancio acumulado, o las ganas de huir??hacia el alcohol, o hacia la droga, porque la realidad se volvió insoportable??
De esta primera constatación Dios no quiere esto, nace la percepción de que Dios quiere otra cosa y que para construirla debemos??estar juntos??lo demás es camino, es lucha??es sueño??
* http://servicioskoinonia.org/relat/415.htm
** http://www.redescristianas.net/2008/07/14/espiritualidad-del-padre-cacho-uruguay-compartir-la-vida-con-los-mas-desfavorecidos/
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)