Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía
Un año más se acercan las Navidades y con ellas una vorágine de compras, comidas, y compromisos. Las calles se llenan de luces, la televisión nos bombardea con anuncios de juguetes, colonias y productos adelgazantes. Pero además de lo absurdo de tanto consumo y derroche, para muchos la Navidad es una época de alegría, de compartir, de hacer balance y autocrítica.
Está bien ser solidario en estas fechas, pensar algo más en las personas que más lo necesitan, y en la medida de nuestras posibilidades ayudar y comprometernos con ellas. Pero no podemos dejar que esta implicación nos dure una sola semana de nuestro calendario.
En Andalucía la exclusión social afecta a alrededor de 400.000 personas. Estar en situación de exclusión significa muchas cosas. Significa ver vulnerados tus derechos y no saber cómo defenderlos; significa también tener graves problemas de salud, enfermedades mentales y toxicomanías; carecer de apoyo familiar o encontrarte a miles de kilómetros de los tuyos; estar privado de libertad y no tener acceso a la salud; no tener trabajo o trabajar en condiciones de esclavitud. Significa no tener las habilidades necesarias para intentar cambiar esta situación vital, ni apoyo de la administración para logarlo?? Como sabrán estar en situación de exclusión es algo muchas veces permanente, de lo que es muy difícil salir, y que afecta a las personas con independencia del calendario, en países lejanos, en nuestro país, nuestra ciudad, nuestro barrio…
¿Qué podemos hacer nosotros?
En estas fechas y a lo largo de todo el año debemos exigir a nuestros políticos un compromiso real para terminar con la exclusión, con medidas concretas y dotaciones de gasto social que permitan un desarrollo real de las mismas. Se acerca el 60º aniversario de la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos y sin embargo la aspiración de lograr una Andalucía libre de la miseria sigue sin convertirse en realidad para miles de personas que viven en la pobreza y a las que se les niegan de forma sistemática prácticamente todos sus derechos humanos.
También nos corresponde ser más cuidadosos con nuestro entorno. Hacer el menor daño posible a este Planeta Tierra que nos da mucho y recibe poco. Hacer compras responsables dentro de un consumo moderado, no sólo en Navidad sino en cualquier día del año. Valorar qué es lo que realmente necesitamos para lograr nuestra felicidad y la de los que nos rodean y qué es lo superfluo, lo carente de valor real para mejorar nuestra vida. La cuestión no está en consumir más productos ecológicos o de comercio junto, que también, sino en limitar nuestro consumo general.
Hay muchas propuestas a este respecto, que nos enseñan a ser más cuidadosos y responsables. Greenpeace en su web nos da algunos consejos a este respecto. Para hacer nuestras compras podemos entrar en el portal de Ideas, una Organización de Comercio Justo cuya misión es transformar el entorno económico y social para construir un mundo más justo y sostenible, o en Amnistía Internacional, que ofrece muchos productos solidarios en su tienda virtual. En http://consumosolidario.org/ encontraremos también interesantes iniciativas y variada documentación.
En definitiva desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía os deseamos una Felices Fiestas y un 2008 repleto de buenas noticias. También os animamos a comprometeros con vuestro entorno y contribuir a un mundo más justo y humano para todos.