Navidad de esperanza y compromiso -- Pedro Pierre

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Me hago el eco del Comunicado de la Comunidad Eclesial de Base ?Abel Tacuri? de Guayaquil, en el Día de los Derechos Humanos.
?¡Oh Señor, hazme un instrumento de tu paz!
Que dónde haya odio, ponga yo amor,
Que dónde haya ofensa, ponga yo perdón,
Que dónde haya discordia, ponga yo unión?? (san Francisco de Asís).

Frente a tantas guerras, frente a tantas desgracias nacionales, uno clama: ?¡Sólo Dios es quien nos puede salvar de tanta barbarie!? Ahora es Siria que está arrasada por Israel y Turquía con el apoyo de Estados Unidos, mientras sigue el genocidio sistemático de los

Pesebre palestino en el Vaticano.

Palestinos. Nuestro país se desangra poco a poco, ahogado por la indolencia del gobierno, las órdenes del FMI (Fondo Monetario Internacional), los asesinatos, secuestros y sicariatos de los narco-delincuentes?? la corrupción de nuestras instituciones y la pasividad nuestra.

Navidad nos dice que Dios viene a través de un recién nacido débil. ¿Sabremos escuchar la voz que nos dice, hoy como ayer: ?Les vengo a anunciar una Buena Noticia?? Esa es la voz de Navidad: ?¡Paz a los hombres de buena voluntad??!

?La sangre de los criminales, de los delincuentes, de los traidores, de los calumniadores??

no sirve para limpiar la culpa de los Pueblos??.

Todos somos culpables de lo que nos está pasando porque miramos, lamentamos, condenamos?? y nos quedamos en palabras y buenas intenciones, esperando que otros o el mismo Dios nos salven y resuelvan nuestros problemas. Dios no nos salva sin nosotros, sin nuestra participación consciente, activa y decidida.

Navidad nos dice que hoy como ayer: ?¡En Belén de Judá les ha nacido un Salvador!?? Dios sigue naciendo y actuando entre nosotros y en nosotros. Pero ni Dios ni Jesús actúan solos: Buscaron compañeros y compañeras de camino: el camino del Reino. ¿En qué camino estaremos nosotros?

?Sólo la sangre inocente y la fuerza del amor

nos podrán devolver la vida plena, la justicia y la paz??.

¿Quiénes estamos dispuestos a dar la vida por no dejarnos arrastrar por el sistema de muerte con el que nos hacemos cómplices y encubridores de tanta maldad, olvidando de trabajar por la construcción de un Ecuador diferente y de un mundo nuevo? No nos avergüenzan todavía lo suficiente los miles muertos en nuestras calles y pueblos, ni la sangre que empapa todo el Ecuador. No queremos abrir los ojos y los oídos frente a la triste realidad nuestra ni a las novedades y alternativas que se gestan en medio de nosotros.

Navidad dijo ayer: ?Miren cómo lo reconocerán: Hallarán un recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre??. Pero hoy, ¿quién va a buscar la solución en un recién nacido, reconocerlo en un barrio pobre con sus ladrones, en un pueblo desconocido? Buscamos los salvadores entre los grandes ricos, los delincuentes ?de cuello blanco?, los banqueros sin escrúpulos, los empresarios explotadores, los que viven en mansiones de lujo y en ciudadelas de ricos.

?¡Basta ya de caminos torcidos y de intrigas!

¡Queremos libertad para Jorge Glas y para todos los soñadores

constructores de energía, luz, comunicación, represas, puentes, carreteras, colegios, universidades, hospitales??

¡Queremos libertad para Jorge Glas, ya!??

Los caminos existen?? Pero, miremos bien: El Niño de Belén no empezó sólo el acontecer del Reino. Cuando adulto, se fue por los caminos y los pueblos de Galilea a llamar discípulos y discípulas decididas a seguirlo en esta ?locura?: construir la fraternidad desde los pequeños, los empobrecidos, los marginados, los descartables, las mujeres?? ¡Y nosotros creemos que somos más y mejores que esos, olvidando de dónde venimos!

Navidad nos dice que los cambios, -un Ecuador mejor, un mundo nuevo-, no vienen sino de los pobres y de las y los que optamos por las causas de los pobres. Jorge Glas representa a todos los perseguidos que buscan y construyen un Ecuador nuevo. ¡No nos equivoquemos! El Niño de Belén es hoy el pueblo de los pobres que deciden vivir en dignidad, en igualdad, en fraternidad, en justicia, en paz?? No sabemos verlo, no queremos verlos, cegados que somos por un sistema que nos engaña, nos miente, nos embrutece.

La prisión de Glas representa nuestro propio aprisionamiento en este sistema que nos encarcela en una jaula de oro: el oro del consumismo, de los supermercados, de las luces navideñas cegadoras y paralizadoras. Si no luchamos por la libertad de Jorge Glas, ¿no será porque ya no luchamos por nuestra propia libertad?

Navidad es más que un pesebre?? o, ?a lo peor?, ya lo hemos sustituido por el metiche capitalista papa noel?? ¡Adiós la primera Navidad! Pues, Navidad es un desafío y un compromiso: Navidad es libertad, Navidad es dignidad, Navidad es fraternidad.

¿Cuántos abrazos nos vamos a dar? ?¡Felices Pascuas de Navidad!? que significa ¡Feliz vida nueva! o sea: ¡Feliz resurrección! a una vida verdaderamente humana y hermana, a un nuevo Ecuador y a un mundo mejor, desde lo pequeño, desde los pequeños, siempre juntos con ellos. Ese es el camino abierto en Belén de Judá.

?¡Oh Señor, hazme un instrumento de tu paz! Que dónde haya odio, ponga yo amor,

Que dónde haya ofensa, ponga yo perdón, Que dónde haya discordia, ponga yo unión?? (san Francisco de Asís).