Amerindia
Las religiones siempre se han llevado mal con las mujeres. Es proverbial, más aún, un hecho empíricamente verificable, su misoginia, que las conduce, por lo general, a excluir a las mujeres del espacio de lo sagrado y de toda responsabilidad en las esferas del poder y del saber. ¿Será que Dios prohibe a las mujeres el acceso a lo sagrado, al sacerdocio, al imamato y al rabinato por ser impuras y, por ello, no pueden representar a la divinidad? Ver noticia original en …