Movimientos y organizaciones que luchan en contra de la construcción de la Usina Hidroeléctrica de Belo Monte, en el Río Xingú (PA), recibieron esta semana otro golpe del gobierno brasilero. El último miércoles (26), el Instituto Brasilero de Medio Ambiente y de Recursos Naturales Renovables (Ibama) concedió una «Licencia de Instalación Específica?? que autoriza la construcción de obradores pioneros y campamentos de la usina de Belo Monte.
La reacción de las organizaciones contrarias a la usina no podría haber sido otra: indignación. Antonia Melo, coordinadora del Movimiento Xingú Vivo para Siempre, define la licencia como «una desgracia que el Gobierno firmó??. «La licencia de instalación parcial es una maniobra del Gobierno para burlar la ley y avanzar con las obras de construcción??, afirma.
Una nota emitida por el Ibama revela que la licencia, además de permitir la construcción de los obradores pioneros y campamentos en los sitios Belo Monte y Pimental de la usina de Belo Monte, autoriza también a la empresa Norte Energía a «realizar otras actividades como implantar y mejorar los caminos de acceso y áreas para stock de suelo y madera y a realizar aplanamiento de tierras??. Otra acción permitida por la licencia es la «supresión de vegetación de 238 hectáreas para la implantación del obrador y campamento del sitio Belo Monte??.
La indignación de los movimientos sociales no es exagerada. La licencia parcial concedida por el Ibama no está formalmente prevista en la licencia ambiental y, por lo tanto, es considerada ilegal. Para la coordinadora del Movimiento Xingú Vivo para Siempre, el documento es una manera de comenzar ya a construir la usina en la ilegalidad. «En realidad, ellos ya comenzaron a construir la obra; inician la construcción ilegalmente??, comenta.
El Ministerio Público Federal de Pará (MPF/PA) también comparte la opinión de que la autorización no respeta las leyes brasileras. Ayer (27), el órgano entró con una acción civil pública en la justicia pidiendo «la suspensión inmediata?? de dicha licencia. El MPF también pidió a la Justicia Federal que suspenda el permiso de deforestación concedido por el Ibama y que impida al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) «volver a examinar cualquier tipo de recurso mientras las acciones civiles públicas contra el emprendimiento se estén tramitando, o por lo menos mientras las condiciones no se cumplan??.
En una nota, el MPF afirma que la licencia «es totalmente ilegal porque no fueron atendidas las precondiciones establecidas por el propio Ibama para la concesión de licencia del proyecto??. De acuerdo con el Ministerio, hasta el último miércoles ?fecha de emisión de la licencia-, por lo menos 29 condiciones no habían sido cumplidas.
Acciones
Los movimientos sociales no se quedaron callados ante la concesión de la licencia parcial. Ayer, el Consejo Indigenista Misionero (Cimi) divulgó una nota de repudio a la autorización. Más de 60 organizaciones denuncian, también a través de una nota, los problemas que se generarán a causa de la construcción de Belo Monte.
«Denunciamos la liberación de Belo Monte como un acto dictatorial de la peor especie. El Ibama afirma que se reunió con ?organizaciones de la sociedad civil de la región’, mencionando nuestros nombres. En esas reuniones, dejamos bien claro lo que pensamos de la usina. Dejamos claro que no queremos su basura, sus tractores, su polución, su violencia, su explotación, su trabajo esclavo, sus enfermedades, su prostitución, sus pozos de agua podrida y su deforestación en nuestras quintas (o en aquello que nos quedará de nuestras tierras y en lo que nos fue robado por el gobierno)??, presentan.
De acuerdo con Antonia Melo, la idea es que las acciones lleguen a todos los lugares, principalmente a las autoridades en Brasilia. Según ella, el próximo día 4, los movimientos sociales de la Amazonia tendrán una audiencia con el ministro de la Casa Civil para entregar documentos con las principales reivindicaciones.
En los próximos días, participarán de seminarios y movilizaciones para llamar la atención de la sociedad sobre la cuestión de Belo Monte. «Queremos pedir que todos digan al Gobierno brasilero que pare con este modelo de desarrollo??, solicita, convocando también a la población a conocer y a divulgar las consecuencias de los proyectos del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) orientados a la Amazonia. «Estos proyectos traen miseria, muerte, todo tipo de violencia y destrucción??, afirma.
Además de las notas, circulan por internet dos peticiones contra Belo Monte. Hasta ahora, más de 390 mil personas firmaron los documentos. Para firmar, ingrese a: http://salsa.democracyinaction.org/o/2486/o/2486/l/por/p/dia/action/public/?action_KEY=4772 y https://secure.avaaz.org/po/pare_belo_monte/?vl
Traducción: Daniel Barrantes ? barrantes.daniel@gmail.com