Religión Digital

Desde la total solidaridad y compasión con los miles de víctimas del terremoto de Marruecos, debemos hacer una seria reflexión sobre cómo está ese país y sobre quién, cómo Y PARA QUIÉN lo gobierna.
Cuando se desató el terrible terremoto en el país, el rey estaba en París, donde se pasa 222 días al año, y donde revisa periódicamente su corazón en una de los mejores hospitales de la capital gala, y sin apurarse demasiado a acudir a su país. Ver noticia original en …