Migrantes, la emergencia en el Atlántico y el Mediterráneo sigue siendo alta

0
170

Enviado a la página web de Redes Cristianas

Fuente: Observatorio eclesial
Ciudad del Vaticano. Un barco con cerca de 300 perso-
nas, muchos de ellos niños, desapareció frente a las
Islas Canarias. En el Mediterráneo, un pesquero recha-
zado por Malta regresó a Libia.

«La muerte de inocentes, principalmente niños, en bus-
ca de una existencia más serena, lejos de las guerras y
la violencia, es un grito doloroso y ensordecedor que no
puede dejarnos indiferentes».

Lo afirma el Papa Francisco en un mensaje al arzo-
bispo de Agrigento, Alessandro Damiano, con moti-
vo de las celebraciones en Lampedusa por el décimo
aniversario de su viaje a la isla siciliana. Un nuevo «gri-
to» llega hoy desde el océano Atlántico. Varias embar-
caciones con 300 inmigrantes a bordo han desapareci-
do frente a las Islas Canarias.

Los equipos de salvamento marítimo españoles han
avistado en las últimas horas una embarcación que po-
dría ser una de las tres barcazas desaparecidas en la
ruta entre África y Canarias.

Un avión de búsqueda y rescate avistó la barcaza a
unos 140 kilómetros al sur del archipiélago español,
frente a la costa occidental de África. Según informa el
grupo » Walking Borders «, dos de las embarcaciones
habrían zarpado hace más de quince días, y la tercera
el 27 de junio de Kafountine, en la región de Casaman-
ce, al sur de Senegal.

Hacia Canarias y Europa
La ruta atlántica conecta África y Asia con el sur de Eu-
ropa. La Organización Internacional para las Migracio-
nes (OIM) afirma que más de 23.000 migrantes reco-
rrieron la ruta hacia Europa en 2020.

En este sentido, Txema Santana, periodista, experto en
la ruta atlántica y consejero de Inmigración de la Vice-
presidencia del Gobierno de las islas españolas, afirmó
en una entrevista en 2021 que 1381 personas habían
llegado a Canarias desde el Atlántico desde junio de
2020, con lo que el total de llegadas en 2021 ascendió
a 6774.

El académico explicó que una vez que los migrantes
llegan a Canarias, son llevados al Cate, Centro de
Atención Temporal de Extranjeros, similar a una comi-
saría de policía, donde las personas pueden ser deteni-
das por un máximo de tres días para su identificación.
Las razones de los desplazamientos

La cuestión migratoria preocupa no sólo a los países de
origen, sino también a los de tránsito, como Libia, don-
de siguen difundiéndose relatos de abusos físicos y
psicológicos contra migrantes, a veces detenidos ile-
galmente en centros donde no se respetan los dere-
chos humanos.

Hay muchas razones por las que la gente emigra. Save
The Children, la organización que lleva más de 100
años luchando por los derechos de los niños y por ga-
rantizarles un futuro, señala en un comunicado que en-
tre ellas se encuentran los conflictos entre Estados o
dentro de un mismo país, los graves desequilibrios
económicos entre distintas zonas geográficas, la pre-
sencia de sistemas no democráticos que son fuente de
persecución y desprecio de los derechos humanos, y el
cambio climático.

Por último, el impulso de los seres humanos por garan-
tizar una supervivencia aceptable para sí mismos y sus
seres queridos también desempeña un papel clave.

Las rutas mediterráneas
Además de la ruta atlántica que pasa por las Islas Ca-
narias, hay dos rutas más utilizadas por los emigrantes
africanos y asiáticos que viajan al continente europeo:
la ruta del Mediterráneo central y la ruta oriental.
La primera, que conecta Libia y Túnez con Italia, es la
más mortífera. Desde el tribunal local Fawzi El Mas-
moundi se informa de que hay diez personas más des-
aparecidas, mientras que once han sido rescatadas por
la guardia costera.

El mes pasado, un barco que partió de Libia volcó fren-
te a las costas de Grecia con más de 750 personas a
bordo. Se confirmó la muerte de 78 personas. Estas se
suman a las tragedias de Cutro (Calabria) y Pylos (Gre-
cia). La OIM informa de que desde 2014 se han produ-
cido 27.000 muertes en el Mediterráneo por naufragios
o accidentes.

Alarma para todos los países implicados
Incluso para los países de llegada, como Italia, las difi-
cultades no disminuyen. El Ministerio del Interior infor-
ma que 64.000 migrantes desembarcaron en Italia en
2023.

«Es necesario asegurar que quienes llegan a las costas
de nuestro país, empezando por los niños y las perso-
nas más vulnerables, reciban una asistencia inicial dig-
na y traslados oportunos, que hoy no están garantiza-
dos en Lampedusa y otras zonas de desembarco», ha
declarado Raffaela Milano, directora de Programas Ita-
lia-Europa de Save the Children.
(vaticannews.va) 11/07/2023