Empecé a visitar el CIE casi sin darme cuenta: un amigo te da a conocer un proyecto y, como llevas los ojos abiertos y el corazón dispuesto, te vas involucrando poco a poco.
Doy gracias a este amigo que me contagió su entusiasmo. Ahora está en primera fila, en Marruecos, con las personas que esperan su oportunidad de entrar en España.
De los tres verbos imprescindibles para el voluntariado –mirar, escuchar, ayudar–, creo que el principal para nosotros es escuchar, tanto para acompañar a las personas internas como para transmitir su voz afuera.··· Ver noticia ···
Mi experiencia como voluntaria del SJM en el CIE de Valencia -- Mª Dolores Simarro
Publicado en