Ekai Center es un centro de investigación sobre políticas públicas situado en Mondragón, y su Presidente Ejecutivo, Adrián Zelaia, ha sido durante años el Secretario General de Mondragon Corporation, la multinacional formada por las famosas cooperativas fundadas de la mano de Jose María Arizmendiarrieta.
Los Working Papers que produce este instituto están tomando una creciente relevancia en el debate económico en el País Vasco. Publicamos aquí el último de ellos.
1. Como venimos advirtiendo desde 2008, la estrategia de la industria avanzada europea de intentar evitar el desastre ?ganando tiempo?? y eludiendo el enfrentamiento directo con el sector financiero está siendo cada vez más difícil de mantener.
2. Entre todos, hemos admitido que se traslade a los gobiernos un problema de fondo que sólo puede resolverse mediante la reestructuración del sector financiero, asumiendo ?si es necesario- el coste político del enfrentamiento con un sector que controla una gran parte del poder político occidental.
3. En lugar de ello, Europa ha aceptado trasladar la dialéctica de las políticas anti-crisis desde la necesaria reestructuración del sector financiero a la gestión presupuestaria y, a partir de ahí, a una disputa entre países avanzados y países periféricos.
4. En realidad, si prescindimos de las específicas características de Grecia, el problema del déficit público no es en absoluto la causa, sino una de las consecuencias de la expansión financiera de la década anterior y de la posterior explosión de las distintas burbujas financiero-inmobiliarias.
5. Inmersos en una disputa entre ajuste-austeridad, déficit y deuda pública, los Estados europeos han dejado al margen el problema fundamental que late en el fondo de esta crisis, que no es otro sino el sobreendeudamiento privado y su reflejo en el sobredimensionamiento de los balances bancarios.
6. Los países avanzados (Alemania, Holanda, Finlandia y, hasta ahora, Francia) adoptaron una estrategia de ?apagar fuegos?? y ganar tiempo, con el fin de que los problemas del sector financiero fueran, mientras tanto, resolviéndose por la vía de hecho ?a través de un desapalancamiento progresivo y de reestructuraciones puntuales-, intentando eso sí evitar que los presupuestos públicos se desequilibraran de forma desproporcionada y estableciendo una ?muralla defensiva?? para proteger la economía real.
7. Mientras tanto, las presiones desde el sector financiero hacia los presupuestos públicos, hacia la expansión monetaria, etc. han sido constantes y crecientes. No obstante, conteniendo las políticas de rescate y limitando la expansión del balance del Banco Central Europeo en cifras todavía soportables a corto plazo, parecía que la economía real europea podía ser defendida eficazmente en base a esta estrategia.
8. Es muy posible que la Presidencia de Hollande haya roto a favor del sector financiero el equilibrio que hasta ahora ha ?contenido?? estas políticas de saqueo de gobiernos, familias y empresas.
9. Como hemos puesto de relieve anteriormente, en contra de los planteamientos básicos de su campaña electoral, a los pocos días de alcanzar la Presidencia, Hollande ponía en marcha una estrategia política de ruptura del acuerdo franco-alemán. Y no, como anunciaba en la campaña, en base a una estrategia basada en ?políticas de crecimiento?? sino, ahora de forma clara y descarnada, en función de toda una batería de ayudas al sector bancario de forma directa o indirecta. La expansión monetaria del BCE, los eurobonos, los fondos europeos, … debían ahora destinarse de forma clara y expresa … a subvencionar a los bancos europeos. Las sucesivas declaraciones de Hollande tras alcanzar la Presidencia han dejado claros no sólo las contradicciones de fondo de su campaña, sino también que detrás del conjunto de medidas planteadas por los supuestos defensores de la estrategia de ?crecimiento?? no se esconde sino toda una batería de transferencias directas o indirectas de recursos al sector bancario.
10. Para conseguir este objetivo todo parece válido. La dialéctica europea está perdiendo progresivamente el pudor y cada vez se aportan menos justificaciones sobre las razones por las que, una y otra vez, es necesario desangrar a la economía real, a gobiernos, empresas y familias, para compensar pérdidas del sector financiero. La población europea carece de organizaciones intermedias capaces de defender realmente sus intereses, ni siquiera ante la evidente injusticia y falta de sentido de estos trasvases masivos de recursos desde la economía real, gobiernos incluidos, hacia un sector bancario siempre pendiente de reestructuración.
11. Estemos o no de acuerdo con las estrategias desarrolladas por los países avanzados para defender la industria europea, lo cierto es que el que estos países sean capaces de mantener sus posiciones es probablemente el último recurso que nos queda antes de que el saqueo de la economía real europea se materialice definitivamente.
12. Si los países avanzados ceden, la industria europea va a sufrir un golpe mortal del que tardará
décadas en recuperarse. Los desequilibrios patrimoniales del sector bancario occidental son tan altos que emprender este camino no sólo es radicalmente injusto, sino que va a poner en peligro al conjunto de Europa en la aceleración de una carrera de transferencias de recursos en la que llevamos inmersos cinco años y que nunca parece tener fin.
13. Europa se está jugando su futuro. Europa ? los países avanzados- deben decir NO. En esta Cumbre y en lo sucesivo, dando por supuesto que las presiones políticas se van a mantener o incrementar.
14. Europa debe decir NO a la expansión de la actividad del Banco Central Europeo, tan reclamada desde USA y desde distintos sectores políticos europeos. Europa debe decir NO a los eurobonos porque, como ha dejado claro Hollande, no son sino un instrumento para ayudar directamente al sector bancario o para facilitar las ayudas a este sector por parte de los Estados.
Europa debe decir NO a nuevos rescates directos o indirectos del sector bancario. Ya sea mediante ayudas directas o a través de los presupuestos públicos. No mientras no quede acreditado que se ha procedido previamente a imputar las pérdidas del banco o bancos afectados a accionistas y acreedores del mercado de
capitales, a través de los procedimientos de concurso -o de ?bankruptcy??- que procedan. Y sólo en caso de que se acreditara la necesidad de estos recursos para evitar la repercusión de estas pérdidas sobre los depósitos de familias y empresas.
15. Decir NO no es suficiente si no se aborda cuanto antes el necesario redimensionamiento del sector financiero occidental, ya que mientras estas medidas no se pongan en marcha, las tensiones políticas para resolver el problema de fondo a través del rescate van a ser cada vez mayores.
16. En último término, si ello es necesario, Europa debe analizar con seriedad si mantener el Euro en estas circunstancias es realmente un activo o, al contrario, un alto riesgo para la economía europea y para el futuro de nuestras empresas, nuestros ciudadanos y nuestros Estados.
17. En definitiva, como ya hemos dicho en otras ocasiones, Merkel debe decir NO porque defendiendo a la industria avanzada europea del saqueo del sector financiero nos está defendiendo a todos.