?LAS CEBs: LUGAR DE VIDA Y COMUNION PARA LOS DISCIPULOS Y MISIONEROS DE CRISTO??.
Representantes de nueve Diócesis de la Iglesia en el Paraguay fuimos convocados por este lema y por la acción del Espíritu Santo en el Sexto Encuentro Nacional de CEBs., del 7 al 10 de agosto en la ciudad de Yaguarón, Diócesis de Carapegua.
Con mucha alegría se dio inicio a la celebración presidida por el Obispo Responsable de las CEBs, Mons. Mario Melanio Medina, quien animó a las delegaciones a seguir optando por esta experiencia de ser Iglesia desde lo pequeño, desde la base.
En un ambiente fraterno y festivo hemos compartido estos días en esta ciudad marcada por las huellas de los franciscanos, bajo el amparo y la protección de San Buenaventura. Damos gracias al Dios de la Vida por tantos hermanos y hermanas que nos han acogido con sencillez y alegría.
Las experiencias compartidas desde las distintas Diócesis estuvieron fuertemente marcadas por la oración, la reflexión, las luchas y esperanzas de cada día. Pudimos constatar nuevamente que en nuestro caminar de CEBs, hay muchos signos de vida, pero también de muerte, que ellas tienen sus luces y sus sombras, sus adelantos y retrocesos. Pero en ellas aparece claro la Esperanza que nos anima y fortalece para seguir empeñándonos en la búsqueda del ?nuevo cielo y nueva tierra??, desde las pequeñas comunidades en este país que tanto amamos.
Después de haber analizado, a la luz de la Palabra de Dios, las realidades dolientes y amenazantes de nuestras CEBs y de nuestro pueblo y que impiden nuestro encuentro personal con Cristo, consideramos lo siguiente:
Falta de una mejor organización y planificación pastoral y una clara opción de algunos Obispos, sacerdotes, religiosas, diáconos por las CEBs.
Deficiente formación y acompañamiento a los animadores de comunidades en el proceso de crecimiento y compromiso de la fe.
El sistema capitalista y neoliberal que se impone con su nueva cultura y a través de los MCS y la tecnología.
La violencia, la inseguridad, la corrupción generalizada y el narcotráfico imperante en nuestra sociedad que va creando nuevos rostros de pobreza.
La migración forzada a nivel interno y externo que crea una desestabilización y crisis familiar.
Desde esta realidad dolorosa, iluminado por el Evangelio de Jesucristo, como Pueblo de Dios en marcha, nuevamente proclamamos:
Que las CEBs, a pesar de las dificultades, es opción válida de ser Iglesia en la búsqueda del encuentro con Cristo. Ella tiene y ofrece todos los elementos necesarios para este encuentro.
Que las CEBs son lugares privilegiados de vida y de comunión, centradas en Jesucristo, en su Palabra y en la Eucaristía.
El protagonismo de las CEBs para que los laicos y laicas asuman su compromiso socio-político en este momento histórico que vive el país.
Que nos reafirmamos en esta experiencia de Iglesia con su propia identidad, método y servicios, animados por el espíritu del Documento de Aparecida.
Desde las CEBs recuperar nuestra identidad cultural religiosa como espacio válido de evangelización.
Desde este Sexto Encuentro Nacional nos comprometemos:
Seguir acompañando el nacimiento, formación y proceso de las CEBs., desde el protagonismo de los laicos y en los diferentes servicios y ministerios aprovechando el espíritu de Aparecida.
Buscar la formación y capacitación inicial y permanente de los Agentes de Pastoral de cara a la Eclesiología de las CEBs y desde los Documentos de la Iglesia.
Elaboración de materiales sencillos de formación y difusión de las CEBs. Y de esta manera articular en redes las experiencias diocesanas, parroquiales y comunitarias.
Reforzar y animar el compromiso socio político de los laicos y laicas en sus luchas solidarias y fraternas para que los cambios buscados y anhelados sean una realidad.
Al concluir este Encuentro tan lleno de gozo y fraternidad compartida para nuestra Iglesia, para nuestras comunidades pobres y sencillas, elevamos nuestras plegarias de gratitud al Dios de la Vida, a los Obispos, sacerdotes, diáconos y religiosas que nos acompañaron, a cada uno de los participantes, y de una manera especial, a la Parroquia de San Buenaventura de Yaguarón por haber aceptado ser sede de este Encuentro Nacional. A su Pastor, Mons. Celso Yegros Estigarribia, por su presencia y acompañamiento.
En este nuevo y esperanzador tiempo que vive nuestro Paraguay, invocamos la fuerza del Espíritu de Dios, nos acogemos bajo el amparo maternal de la Virgen de Caacupé, para que con alegría, creatividad y fidelidad podamos seguir construyendo el Reino de Dios desde nuestras Comunidades Eclesiales de Base.
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PARTICIPANTES DEL SEXTO ENCUENTRO NACIONAL
Yaguarón, 10 de Agosto de 2.008