Son ya casi treinta años que han pasado desde que el cierre de las fronteras europeas convirtió Melilla, al igual que otras ciudades del sur de Europa, en embudo de la Unión Europea y ciudad-ratonera para migrantes.
Nuestros doce kilómetros cuadrados son un polo de atracción para millones de hombres y mujeres, que desde el África subsahariana hasta Bangladesh, intentan entrar en Europa por las únicas vías existentes, vías que comprometen gravemente su seguridad personal y sus vidas ··· Ver noticia ···
Melilla, frontera sur de Europa -- José Alonso Sánchez, magistrado y miiembro de la Asociación Pro Derechos Humanos de Melilla
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