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A finales del año 2016 y comienzos del 2017 hemos visto y leído escritos de algunos escritores hondureños y, hasta extranjeros, en una especie de catarsis reflexiva sobre la decadencia o picada del partido Libertad y Refundación, LIBRE y del ex FNRP, que ya no merece ni mencionarlo por su nombre completo. Esto no quiere decir que la Resistencia, los Indignados, los Universitarios, los Anti-peaje, los Ambientalistas y la diversidad de luchadores permanentes populares y sociales hayamos desaparecido, a contrario sensu, aun desesperanzados seguimos fortalecidos pensando que en algún momento se encontrará un liderazgo idóneo y leal a las verdaderas aspiraciones del pueblo.
Solamente los escritos de un juicioso “extranjero” que siempre ha sido muy crítico y veraz señalan al Partido y al Frente sus deficiencias. Los demás se han dedicado a justificar a sus nefastos líderes “resistentes”. Algunos llegando a lo execrable.
Siempre los defensores del status quo para aliviar su ofídico comportamiento, del color que sean, han sostenido que “los trapos sucios se deben lavar en casa”; esto podría funcionar en un hogar-familia, pero jamás en un movimiento social o partido político con mucha diversidad de pensamientos y liderazgos. Todos los que durante estos casi 9 años se han dedicado a adular al cacique JOSÉ MANUEL (MEL) ZELAYA ROSALES son los responsables directos de lo que sucede en LIBRE y el FNRP, no busquen otros culpables. Ustedes traicionaron el movimiento resistente al no tener la menor capacidad de crítica y autocrítica como lo señala el materialismo histórico y el pensamiento marxista. “Sin crítica y autocrítica no hay revolución”, señala el catedrático universitario Jesús Manuel Vivas P. que además apunta: “Nada tan dañino para un gobernante como los adulantes, los oportunistas, los pragmáticos, los corruptos y los trepadores políticos, son los sepultureros del proceso revolucionario”. Por eso con sus virtudes y fallas apreciamos a DAVID ROMERO ELLNER, JOSÉ PINEDA y otros connotados ciudadanos que siempre han sido críticos oportunos y fundamentados.
Los 13 puntos de la AGENDA POLÍTICA, puro papel mojado, establecida por LIBRE como “plataforma de lucha” para el 2016 fue una soberana farsa y estupidez porque a sus “líderes” sólo les interesaba hacerle el juego reeleccionista a los cachurecos (azules y rojos), sus compinches.
Si es cierto que todos tenemos una mayor o menor cuota de responsabilidad en el colapso de estas dos instituciones, los principales responsables de este descalabro son JOSÉ MANUEL ZELAYA ROSALES, JUAN BARAHONA, las Coordinaciones Nacionales y las dirigencias de las Corrientes surgidas a partir del 2009, integradas en su mayoría por miembros liberales del “Poder Ciudadano”, la mayoría de ellos y ellas corruptos de oficio.
Si ya esperamos 125 años de corrupción bipartidista, soñar nuevos liderazgos y personas transparentes e idóneas unos años más, no nos costará. Somos optimistas.
Así que señores y señoras politiqueros de LIBRE, de arrepentidos y culpables está pavimentado el infierno. ¡Buen provecho con su MEA CULPA TARDÍA!
10 de enero 2017
