Nuestra táctica: ninguna confianza y ningún apoyo al nuevo gobierno
(Telegrama enviado a Rusia por Lenin)
La noticia sobre la caída del zarismo y el inicio de la revolución causó entusiasmo, perplejidad e inquietud en una Europa agotada por una guerra que ya duraba casi 3 años. El gobierno alemán imaginó que se debilitaría el frente ruso y facilitaría su victoria. Pero, también temía la revolución. El titular de Interior se refirió en el Consejo de Ministros al “efecto embriagante de la revolución rusa” y dio la orden tajante de censurar “todo cuanto explique o ensalce los hechos de los revolucionarios en Rusia”. A los aliados de Rusia (Francia y Gran Bretaña; Estados Unidos no entraría en la guerra hasta abril de 1917) les inquietó los acontecimientos revolucionarios y movilizaron sus recursos diplomáticos para que el nuevo gobierno ruso mantuviera sus alianzas y presencia militar. ··· Ver noticia ···