Lleva años buscando la mitra, sin conseguirla. Pero su momento podría haber llegado. El secretario del episcopado, Martínez Camino podría ser promovido a obispo auxiliar de Madrid. En el puesto dejado vacante por el llorado Uxío Romero Pose.
Camino, que viene ejerciedno de consejero aúlico y correa de transmisión del cardenal de Madrid en Añastro, vería así recompensada su docilidad al arzobispo de Madrid y encontraría el acomodo que anda buscando.
El problema es que, al menos de iure (que no de facto), Camino sigue siendo jesuita. Y para conseguir la mitra tendrá que renunciar a la Compañía y pedir su exclaustración. De lo contrario, los jesuitas no le concederán la venia para aspirar al báculo.
Pocos dudan que Camino pedirá pronto su exclaustración y seguirá al frente de la secretaría general del episcopado. Lo que nadie sabe todavía es si Rouco aprovechará la ocasión para remodelar a fondo su equipo episcopal. Monseñor Franco podría salir hacia alguna diócesis vacante. Pero Fidel Herraéz, el obispo que le lleva la diócesis, seguirá con Rouco hasta el final.