La comunidad de cristianas y cristianos de Madrid homosexuales lgtb Crismhom, quiere manifestar los siguientes principios en su defensa de los derechos de las personas lgtb cristianas:
1.- Pedimos a la Iglesia Católica y a las Iglesias Cristianas un lenguaje no condenatorio de nuestra realidad LGTB. Buscamos un diálogo y apertura, para encontrar un lenguaje adecuado que respete e integre nuestra vivencia LGTB como normalizada, aceptada y querida.
2.- Es necesario un replanteamiento de la teología y antropología cristiana. Afirmamos nuestra identidad LGTB como creada y querida por Dios. Hay que cambiar planteamientos filosóficos, como el concepto Contra Natura, por otros cristianos, como el concepto Persona. La Persona no puede vivir dividida entre lo que ES y lo que HACE. No se puede no condenar a las personas LGTB y si condenar la práctica de su realidad.
3.- Afirmamos el amor LGTB como expresión del auténtico amor humano, que realiza y hace feliz a las personas. El amor entre dos personas del mismo sexo no es despersonalizante ni una desviación o inmadurez afectiva. Defendemos el matrimonio LGTB como un sacramento del amor de Dios a la humanidad.
4.- Defendemos nuestro derecho a tener y educar nuestr@s hij@s, naturales o adoptad@s. Creemos que nuestro amor debe crecer y abrirse en la posibilidad de dar vida y una vida en condiciones adecuadas. Nos sentimos preparadas y preparados para dar amor, educar en valores y crear un mundo mejor de libertad, tolerancia y respeto a la diferencias.
5.- Creemos que es urgente una reforma de las iglesias cristianas para que puedan llevar el mensaje liberador de Cristo a todos los seres humanos.
6.- Declaramos la igualdad fundamental y misma dignidad de hombres y mujeres; igualdad que se refleja en la misma igualdad de oportunidades para acceder a los mismos órganos de decisión y ministerios de la Iglesia. Creemos necesario el acceso de la mujer al ministerio ordenado o sacerdocio.
7.- Manifestamos la necesidad de la opción preferencial por l@s pobres, marginad@s o excluid@s de la sociedad. Una iglesia libre de privilegios y poder, donde su única riqueza sea la lucha por los derechos humanos y su atención a l@s excluid@s sociales.
8.- Pedimos a la Iglesia Católica y cristianas su defensa del preservativo como medio eficaz para prevenir la transmisión del Sida y otras enfermedades. La atención de enfermas y enfermos no es suficiente, hay que luchar por la prevención.
9.- El amor a Dios y a los seres humanos es inseparable, y por ello, proponemos a la Iglesia Católica y cristianas que no fomenten la LGTB fobia en la enseñanza de su doctrina en la escuela, catequesis, homilías, documentos, etc.
10.- Manifestamos a los colectivos LGTB la necesidad de una mayor aceptación y comprensión de la realidad cristiana dentro del movimiento LGTB. Aceptación que implica la no discriminación por las creencias religiosas; la no sospecha por sus actividades y manifestaciones de fe; la mutua corresponsabilidad en la defensa de la dignidad LGTB; y la comprensión de la diversidad en la forma de vivir la realidad LGTB, evitando prejuicios y sospechas.