Alandar
En tiempos electorales la voz de otra gran maestra de vida, Simone Weil, se acerca a mi oído y, como guardando un secreto, me cuenta su historia y su compromiso político.
Nací en París en febrero de 1909, en el seno de una familia acomodada judía y en un tiempo oscuro amenazado de totalitarismo y barbarie como así fue. Mi familia estaba convencida de que la cultura era un instrumento imprescindible para hacer a los pueblos y a las personas tolerantes y libres y así nos educaron, tanto a mi querido hermano André como a mí, en el gusto y la pasión por el estudio y la reflexión crítica. Ver noticia original en …