AM?RICA DESPIERTA. La oración-reflexión por la paz, la unión y la liberación de los pueblos de América Latina, escrita por Monseñor Pironio en Argentina en los años 70 y que a continuación compartimos, sintetiza el sentir teológico-pastoral de muchos cristianos, que siguen viviendo su fe en consonancia histórica con las aspiraciones de libertad y bienestar de nuestros pueblos.
Este gran intento de unión de la Patria Grande, de la que habla el obispo Pedro Casaldáliga, que va desde México hasta el sur de Chile- Argentina. Este anhelo social vigente es un grito que con el cardenal Pironio decimos: ¨América despierta¨. Necesitamos unirnos y estrechar nuestras manos en iniciativas como la de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños CELAC, que nace día 2 de diciembre del año 2011 en Caracas (Venezuela).
Madre de los Pobres y Peregrinos de América Latina
(Monseñor Eduardo Cardenal Pironio)
Virgen de la esperanza, Madre de los pobres,
Señora de los que peregrinan: óyenos.
Hoy te pedimos por América Latina,
el Continente que Tu visitas con los pies descalzos,
ofreciéndole la riqueza del niño que aprietas en tus brazos.
Un niño frágil, que nos hace fuertes.
Un niño pobre, que nos hace ricos.
Un niño esclavo, que nos hace libres.
Virgen de la esperanza, América despierta.
Sobre sus cerros despunta la luz de una mañana nueva
Es el día de la salvación que ya se acerca.
Sobre los pueblos que marchaban en tinieblas,
ha brillado una gran Luz.
Esa luz es el Señor que Tú nos diste,
hace mucho, en Belén, a medianoche.
Queremos caminar en la esperanza.
Madre de los pobres: hay mucha miseria entre nosotros
Falta el pan material en muchas casas.
Falta el pan de la verdad en muchas mentes.
Falta el pan del amor en muchos hombres.
Falta el Pan del Señor en muchos pueblos.
Tu conoces la pobreza y la viviste.
Danos el alma de pobres para ser felices.
Alivia la miseria de los cuerpos y arranca del corazón de tantos hombres
el egoísmo que empobrece.
Señora de los que peregrinan:
Somos el Pueblo de Dios, en América Latina.
Somos la Iglesia que peregrina hacia la Pascua.
Que los Obispos tengan un corazón de padre.
Que los sacerdotes sean los amigos de Dios para los hombres.
Que los religiosos muestren la alegría anticipada del Reino de los Cielos.
Que los laicos sean, ante el mundo, testigos del Señor resucitado.
Y que caminemos juntos con todos los hombres
compartiendo sus angustias y esperanzas.
Que los pueblos de América Latina
vayan avanzando hacia su liberación integral
por los caminos de la paz en la justicia.
Nuestra Señora de América: ilumina nuestra esperanza,
alivia nuestra pobreza,
peregrina con nosotros hacia el Padre.
Así sea.
Cortesía de: santigohirujoasimov@gmail.com. 2 de diciembre 2011. Día en que las 33 naciones de Latinoamérica firman en Caracas el nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).