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El Congreso ha dado luz verde al relevo en la monarquía, ha dado luz verde a una anomalía democrática. Los partidos políticos más significativos de este país se podrán llevar a matar, pero, cuando algo les interesa de verdad, da gusto verlos en que poco tiempo se ponen de acuerdo.
PP y PSOE han dejado pocas opciones al resto de fuerzas políticas contrarias al relevo al hacer causa común en defensa, según ellos, de los valores de la monarquía como garante de la democracia. Triste país el que tiene que recurrir a un rey para garantizar la democracia.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dice que apoyar la ley que regula la abdicación era una cuestión «de seriedad». Hay que ver lo diferentes que pueden ser los puntos de vista sobre una misma cuestión: lo que a Rajoy le parece profundamente serio a mí me produce risa.
Valladolid