Público
La defensa del periodista, encarcelado desde hace cuatro años y perseguido desde hace trece por publicar pruebas de las atrocidades de la guerra contra el terrorismo, agota sus últimas posibilidades procesales para evitar su entrega.
A Julian Assange, el periodista australiano fundador de Wikileaks, perseguido desde hace trece años y encarcelado en 2019 en Reino Unido por revelar información clasificada sobre las guerras de Irak y Afganistán, apenas le quedan cartuchos para evitar su extradición a Estados Unidos. Allí se enfrenta a 18 cargos, entre ellos espionaje y conspiración, que podrían costarle más de 175 años de cárcel. Ver noticia original en …