Lamentable la decisión de los obispos de seguir optando por la confrontación, el insulto y la descalificación en «su» Cadena de Radio. Renovar a los principales responsables de que no se cumpla el propio Ideario de la Cope que habla de diálogo, respeto a todas las personas y de tolerancia, es incomprensible. Por lo visto, habrán influido más las razones de tipo económico que las de tipo evangélico. Rouco y su equipo sigue apostando por la crispación y la confrontación en la Cadena episcopal. (Redacción de R. C.)Así lo acordó este jueves el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal, según nos cuentan fuentes bien informadas. El presidente del Episcopado, Antonio María Rouco, ya se ha puesto en contacto con el consejero delegado de Cope, Alfonso Coronel de Palma, para avalar las conversaciones que, desde hace meses, se vienen manteniendo tanto con Losantos como con César Vidal con vistas a su renovación, por un año más. Esto no quiere decir que la prórroga del contrato de FJL esté asegurada al cien por cien, aunque honestamente creemos que será así.
Sólo podría tumbarla una exigencia económica demasiado alejada de la realidad y, por lo que sabemos, Losantos ha rebajado sus pretensiones iniciales, que hablaban de multiplicar por diez su actual sueldo, así como tener total independencia de gestión respecto a la publicidad de «La Mañana».
En esta ocasión, no ha habido demasiado debate en el Ejecutivo, demasiado preocupado por la noticia que, el día anterior, lanzaba la vicepresidenta De la Vega acerca de la reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa y por hacer oficial la noticia que adelantábamos en esta bitácora: que Benedicto XVI recibirá a la cúpula episcopal el próximo 19 de mayo. Ahí sí que la Santa Sede pedirá cuentas acerca de algunas manifestaciones públicas en la cadena episcopal, que le han llegado desde las más altas esferas. También, en el desarrollo de la Campaña de la Renta. De hecho, estas tres noticias tienen un punto en común: que no habrá comparecencia pública del cardenal Rouco hasta despuñés del encuentro con el Papa, momento en el cual la Campaña de la Renta ya habrá rebasado el momento más crítico, y el encuentro con el Pontífice servirá para adoptar una postura común respecto a la futura legislación, que -no hay que olvidarlo- deja en una delicada posición a los Acuerdos firmados entre el Estado español y la Santa Sede en 1979.
Si la continuidad de Losantos y Vidal está más que asegurada, no sucede lo mismo en el caso de Cristina López, aunque todo parece indicar que ella también podría continuar, al menos, un año más, pese a los bajos índices de audiencia. El caso de Coronel de Palma es distinto, pues no ha logrado realizar la misión para la que fue designado presidente: pacificar la cadena. Así las cosas, su puesto al frente de la emisora no es que penda de un hilo, pero sí que ha perdido la influencia y el poder solicitado al inicio de su mandato.
Eso sí: en el final de la negociación, Coronel de Palma tendrá que hacer valer frente a Losantos y Vidal el descontento de buena parte del Episcopado respecto a los ataques que, en los últimos tiempos, tienen por víctima al líder del PP, Mariano Rajoy. El presidente de los populares estuvo esta misma semana comiendo con el cardenal Rouco Varela (según adelantó La Cigüeña de la Torre y hemos podido confirmar), y le hizo ver su malestar. Este punto habría de servir a Coronel como excusa para pedir a Losantos «rebajar la tensión», aun sabiendo que dicha estrategia proporciona pingües beneficios a la Cope. Mas, entiéndanme el matiz: no es lo mismo «hacer valer» o «exigir», que «pedir». En estos momentos, es más importante no atacar al líder del PP -al menos, no de manera tan clara- que parar la crispación.
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