Los recursos que destina la cooperación española a la lucha contra el SIDA y a la mejora de la salud sexual son insuficientes

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Ameco Press

Con motivo de la celebración el 1 de diciembre del Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA, el Grupo de Interés Español en Población, Desarrollo y Salud Reproductiva (GIE) ha presentado en el Congreso de los Diputados el informe ?Progresos y Promesas: La Ayuda Oficial al Desarrollo española en salud y derechos sexuales y reproductivos 1995-2005??. Este informe constata que en los últimos años España ha triplicado el volumen de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) orientada a la lucha contra el VIH/SIDA, que ha llegado aproximadamente a 42 millones de euros.

Sin embargo, la importancia de esta ayuda dentro de la cooperación española es muy baja, ya que representa el 0,66% de la AOD total destinada al desarrollo de los países empobrecidos. Este porcentaje asciende a 1,26% si se le añade la ayuda dirigida a otros sectores íntimamente ligados, como el suministro de métodos barrera y anticonceptivos, la salud materna y la prevención de la transmisión madre-hijo del VIH.

Estas cifras continúan muy alejadas de los acuerdos de la Conferencia sobre Población y Desarrollo de El Cairo de 1994, en la que España se comprometió a dedicar el 5% de la AOD a promover el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva y prevención y tratamiento del VIH/SIDA.?La prevención del VIH/SIDA y la mejora de la salud sexual y reproductiva son elementos fundamentales en la lucha contra la pobreza, puesto que cuando faltan desencadenan muchos otros problemas y carencias que impiden vivir en condiciones dignas?, afirma el GIE

La coordinadora del GIE, Marta O?Kelly, asegura que los datos de ONUSIDA, la agencia de Naciones Unidas dedicada a la lucha contra el VIH/SIDA muestran la feminización de esta pandemia: ?Las mujeres son las que representan el mayor sector de población afectada, sobre todo, en África subsahariana. Las mujeres son biológicamente más vulnerables a la infección del VIH y al mismo tiempo, tienen menos acceso a servicios y recursos. Esto, junto a la desigualdad de género que se establece en muchas relaciones sexuales, hace que las mujeres tengan muchísimo más riesgo de ser infectadas??.

Pero el GIE también resalta avances positivos en la cooperación española, por ejemplo, la coherencia y el carácter integral de las nuevas Estrategias de Cooperación en Salud y de Género en Desarrollo, ?que otorgan prioridad a la lucha contra el VIH/SIDA, el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y la defensa de los derechos sexuales y reproductivos?. También destacan que desde 2003, la AOD dirigida a la lucha contra el VIH/SIDA y la mejora de la salud sexual y reproductiva se ha orientado cada vez más hacia los países menos adelantados y con mayor Índice de Riesgo Reproductivo, es decir, los más necesitados.

El informe también hace propuestas y recomendaciones: ?Proponemos incrementar la ayuda bilateral, porque la ayuda multilateral sí ha crecido muy notablemente, sin embargo, la ayuda directa, la que se realiza de gobierno a gobierno o las ayudas que se canalizan a través de proyectos de ONG no ha crecido tan rápido como debería??, dice O?Kelly. También defienden la necesidad de trabajar la salud reproductiva desde un enfoque integral.??Un enfoque que actúe sobre el VIH-SIDA, pero que también tenga en cuenta otros aspectos de la salud sexual y reproductiva como puede ser la necesidad de acceso a la planificación familiar, cuidados y atención durante embarazo y parto o prevención de la violencia sexual??, afirma la coordinadora.