LOS PROFESORES LEONESES EXIGEN QUE LA RELIGI?N NO COMPUTE COMO LECTIVA. S.C. Anuncibay

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Diario de León

La propuesta del Ministerio de Educación mantiene 105 horas para la asignatura religiosa en la ESO
Los sindicatos abogan porque la asignatura se imparta como una actividad extraescolar
El borrador del Real Decreto de Enseñanzas Mínimas para la Educación Secundaria Obligatoria, que propone el Gobierno, contempla una reducción importante en el número de horas asignadas a algunas asignaturas. Este documento, que actualmente estudia el Consejo Escolar del Estado, ha levantado las quejas por parte de gran parte del profesorado leonés que exige al Ministerio la salida de la Religión de las treinta horas lectivas semanales ya que, aseguran, esta materia es una de las culpables de que otras ramas tengan que disminuir su carga horaria.

«No pedimos que se imparta fuera de los centros, sólo que salga del currículo escolar y que sus horas se incorporen a las materias en las que se ha reducido la carga lectiva», solicita Carlos Cadenas, portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de León.

En la misma línea se manifiesta el secratario de enseñanza de UGT, Jesús López, quien cree que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha cumplido los compromisos que adquirió con el electorado. «En un estado aconfesional no se entiende como sigue estando dentro de las horas obligatorias la asignatura de Religión», puntualiza, al mismo tiempo que dice que el poder de la Iglesia «es muy grande».

La agrupación sindical CSIF, a través de su portavoz, Javier Ampudia, califica como lamentable el borrador de mínimos que ha presentado el Ministerio de Educación, y afirma que el Ejecutivo central no ha contado con los profesores para desarrollar el texto.

En cuanto a la reducción horaria de algunas materias, Ampudia respeta todas las opciones, pero afirma que la implantación de nuevas asignaturas nunca debe perjudicar a otras.

En CC.OO. las críticas no se suavizan. Fidel Tomé, responsable en el área de educación, propone, al igual que sus homólogos, la salida de la Religión del currículo escolar. Para él, esta materia, aunque no computa, debería quedar fuera de las horas obligatorias y tendría que impartirse de manera opcional para aquellos alumnos que elijan asistir a estas clases, pero como si se tratara de una actividad extraescolar.