«Que asuman su responsabilidad por el escándalo ocasionado a los fieles»
Gabino Miranda, expulsado del clero; Guillermo Abanto, del ministerio
La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) condenó este jueves la conducta sexual de dos exobispos católicos, uno acusado de pedofilia y otro denunciado como padre de una niña, sancionados por el Vaticano, enmendando de este modo la plana al cardenal Cipriani, quien los ha defendido en distintas declaraciones.
«Reprobamos la conducta del obispo auxiliar de Ayacucho, Gabino Miranda, que ha motivado la sanción de la Santa Sede con la pena máxima, que es la pérdida del estado clerical», indica el comunicado del CEP.
«Del mismo modo, reprobamos el comportamiento de quien fuera obispo auxiliar de Lima, Guillermo Abanto, a quien la Santa Sede le retiró el ministerio», señala el organismo católico que agrupa a los obispos de Perú.
Miranda, miembro de la orden del Opus Dei, quien era obispo auxiliar de la ciudad surandina de Ayacucho, fue destituido el 5 de julio por el Vaticano por acusaciones de pedofilia y se encuentra oculto en algún lugar de Lima.
Días después, el 20 de julio, el Vaticano aceptó la renuncia de Guillermo Abanto Guzmán, quien se desempeñaba como obispo general castrense.
Abanto había sido citado por un tribunal de Lima para que respondiera sobre una demanda de paternidad, pero no se presentó.
El miércoles un juzgado de Lima declaró que el exobispo católico Guillermo Abanto es el padre de una menor de dos años, cuya madre había presentado una demanda para que reconociera a su hija.
Los obispos reiteraron su llamado al presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Salvador Piñeiro, para que los sancionados «asuman su responsabilidad por el escándalo ocasionado a los fieles y se sometan a la ley civil».
?ste es el comunicado de la Conferencia Episcopal del Perú:
Los Obispos del Perú ante determinados acontecimientos que han sido noticia en las últimas semanas nos dirigimos a los fieles y a la opinión pública manifestando lo siguiente:
1. Nos duele y reprobamos la conducta de quien fuera obispo auxiliar de Ayacucho, Gabino Miranda Melgarejo, que ha motivado la sanción de la Santa Sede con la pena máxima, que es la pérdida del estado clerical.
2. Del mismo modo, reprobamos el comportamiento de quien fuera obispo auxiliar de Lima y obispo castrense, Guillermo Abanto Guzmán, a quien la Santa Sede le retiró el ministerio.
3. Reiteramos el llamado hecho por el Presidente de la Conferencia Episcopal para que ambos asuman su responsabilidad por el escándalo ocasionado a los fieles y se sometan a la ley civil en lo que corresponda.
4. Nos solidarizamos, también, con las personas agraviadas en ambos casos, a quienes expresamos nuestro respeto, cercanía y oración, compartiendo sus sufrimientos.
5. Que estos casos lamentables no nos hagan olvidarla dedicación y el trabajo de muchos sacerdotes, religiosas, religiosos y agentes pastorales presentes en todos los lugares del país, con una atención especial a los más pobres y necesitados.
Invitamos a los fieles a rezar por la santidad de sus sacerdotes y pastores. Que el Señor de los Milagros y la Virgen Santísima, nos lleven por el camino de la conversión, la humildad y la reconciliación..
Lima, 17 octubre 2013