Cónclave episcopal con el rumbo de la COPE como asunto principal
La comisión permanente de la Conferencia Episcopal, el órgano de gobierno de la CEE que integran 23 obispos, se reúne hoy y mañana en Madrid para debatir sobre el enfoque de los mensajes de la COPE y sus comunicadores como principal cuestión. Los defensores de la continuidad de Jiménez Losantos, principalmente el presidente Rouco Varela, deben asumir ahora que su protegido ha sido condenado por un delito continuado de injurias graves. Aunque recientemente se anunció la renovación del locutor, su contrato no está todavía formalmente cerrado, y prelados como Cañizares o Sistach se oponen a que siga.
La reunión del órgano de gobierno del Episcopado que se celebra hasta mañana afronta el ideario de la COPE y la situación de su locutor de referencia, Federico Jiménez Losantos, justo después de que se haga pública la sentencia que le condena a pagar 36.000 euros por injurias graves continuadas y con publicidad contra Ruiz-Gallardón, un delito cometido desde los micrófonos de la cadena de los obispos.
Preocupados por mala imagen de la COPE
El debate es en realidad una continuación del que mantienen desde hace semanas en el seno del Episcopado para dirimir el rumbo de la COPE, y ya el pasado miércoles empezó a tomar forma una mayoría de prelados contrarios a la continuidad de Losantos. Enric Juliana explica en La Vanguardia que el debate de estos dos días se prevé muy abierto y un grupo de obispos acude con la idea de someter a votación (votación secreta si fuera preciso) una declaración donde expresan su preocupación por el creciente sentimiento negativo entre la sociedad hacia la COPE.
La renovación no está cerrada
Los obispos decidirán el 27 de junio la continuidad del presidente consejero delegado de la COPE, Alfonso Coronel de Palma, de quien dependen las gestiones de Losantos. Aunque se anunció que el locutor continuaría al menos un año más, la renovación no consta aún formalmente en ningún acta del consejo de administración. La emisora de los obispos proclama en sus principios profesiones y éticos que «en la expresión de opiniones propias y ajenas, la COPE observará como regla de estilo el respeto a las personas y el diálogo civilizado, rehuyendo el apasionamiento unilateral y la crítica sistemática».