La constante sonrisa del Papa, sus gestos de ternura con niños y enfermos, sus homilías sobre la misericordia, sus escritos sobre la alegría del Evangelio…podrían ofrecernos una falsa imagen del obispo de Roma, si estos aspectos tan positivos no se complementan con algunas de sus denuncias proféticas, con sus numerosos “No”.
También el mensaje y vida de Jesús de Nazaret quedarían incompletos o incluso falsificados si las bienaventuranzas y su predilección por los pobres y pequeños no se completasen con sus críticas a escribas y fariseos, con sus “ay de los ricos”, con la expulsión de los mercaderes del templo que fue el detonante de su pasión y muerte en cruz: “No se puede servir a Dios y al dinero”. ··· Ver noticia ···