La Vanguardia
Los centros católicos adaptarán la asignatura de educación para la ciudadanía al ideario católico y lo harán con el consentimiento del Ministerio de Educación
(MEC). Así lo aseguró ayer Manuel de Castro, secretario general de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza-Titulares de Centros Católicos (Fere-Ceca). De Castro aseguró que desde esta organización se elevó una “pregunta formal” al ministerio para saber si la federación tenía “capacidad” para adecuar el currículo de esa asignatura al ideario católico y “la respuesta del ministerio ha sido positiva”, afirmó ayer De Castro. Desde el ministerio se sostiene que en tanto que los contenidos de la asignatura “no van en contra” del ideario de nadie ni entran en cuestiones
de moral católica “éstos son perfectamente compatibles con el carácter confesional del centro”,
aseguró a La Vanguardia un portavoz del MEC. “El ideario católico no tiene nada que ver con los contenidos de educación para la ciudadanía, por tanto, no pueden entrar en contradicción”, se insistió desde el ministerio. No obstante, el MEC reiteró que en caso de que algún colegio incumpla
la obligatoriedad de impartir la materia, es decir, que apele a la objeción de conciencia para no incluirla en el currículo obligatorio, se abrirá un expediente. La ley de Educación (LOE) prevé
que la materia se incluya dentro del currículo de un curso de primaria y otro de secundaria. Dado que la LOE se va introduciendo de forma paulatina, educación para la ciudadanía se empezará a impartir el curso próximo en los centros escolares de siete comunidades autónomas –Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Catalunya, Extremadura y Navarra–, que son las que han decidido
que la estudien los alumnos de 3.º de ESO. En el resto de las comunidades –la mayoría gobernadas por el PP– no será hasta el curso 2008-2009 cuando se empiece a estudiar, ya que han optado por impartir la asignatura en 2.º de ESO. La introducción de educación para la ciudadanía como asignatura obligatoria tanto en primaria como en secundaria ha hecho correr ríos
de tinta. La Conferencia Episcopal, el PP –Rajoy aseguró durante la campaña electoral que la eliminaría si gana las próximas generales– y asociaciones y entidades conservadoras vinculadas al ámbito educativo cuestionan su implantación por considerar que con ella se pretende adoctrinar a los alumnos. Los contenidos de educación para la ciudadanía están claramente definidos. Fidel Fernández, del IES Andreu Nin de El Vendrell, señala que se trata de una asignatura que recupera valores, como el respeto a los otros o la empatía, y que además ayuda a desarrollar el sentido
crítico y potencia el autoconocimiento. Otros aspectos como los derechos humanos, los de la mujer y lo que significa la igualdad, la globalización, la democracia, los sistemas de convivencia, y los derechos y deberes de los ciudadanos están también incluidos en los libros de texto.
María Luisa Herrera, profesora de Filosofía del centro Juan de Villanueva de Pola de Siero (Oviedo) y autora de uno de los libros de texto de esta asignatura, está convencida de que la materia dará la oportunidad de crear “foros de debate y ayudará a formar una opinión crítica a los alumnos” porque invita, enseña y contribuye al diálogo.