Lo que ví en Nicaragua -- Francisco Xammar sj.

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NicaraguaEn Redes Cristianas publicamos todas las opiniones que se puedan expresar con respeto. A veces hay opiniones distintas o contrapuestas sobre determinados asuntos, como ocurre con este de Nicaragua donde hemos publicado artículos con distintos enfoques -incluso desde posiciones de izquierda- en relación a lo que acontece en aquel país. Publicamos unas y otras, sin asumir como colectivo, ninguna posición. La posición de Redes Cristianas sólo se pone de manifiesto a través de nuestros editoriales y nuestros comunicados. Redacción de RR.CC
REDES CRISTIANAS
Antes de dar a conocer el contenido de lo que quisiera que se publicara en Redes Cristianas, si es posible, quisiera pesentarme como garantia del contenido del texto.
Soy jesuïta. Desde los primeros tiempos de la revolución nicaragüense, en los años 80, fui a Managua como profesor de la UCA (Universidad Cenroamericana) y acompañando también a las comunidades de base del país. . Desde entonces, hasta el presente, no he dejado, cada año, en verano, julio y agosto, de hacerme presente en Nicaragua. Incluso, en este último verano del 2018, a pesar de la grave situación del país.

Texto

Después de regresar de Nicaragua, en donde he estado casi un par de meses, quisiera dar testimonio de lo que sobre todo vi y oí. Es decir, hacer que hablen los protagonistas de lo que, a todas luces, es una auténtica tragedia.

No pretendo, por tanto, hacer una análisis del problema, que, por cierto, sean hecho refrexiones, a mi entender, bien acertadas, especialmente del sector de izquierdas, sino, repito, de lo que, simple y llanamente, fui testigo.

Vi un país destruido y empobrecido. Totalmente distinto del que conocí en mis viajes de las décadas de los 80 y 90. Allí se vivia el dolor y la esperanza, ahora también se vive el dolor, pero sin esperanza. Se soñaba en una Nicaragua mejor, esperando, como se consiguió, que desapreciera el dictador Somoza, que durante años, estuvo explotando el pueblo. Ahora se sufre la política de un dictador, que salió del mismo pueblo, nació de una família muy humilde, y ahora hace sofrir a su pueblo. Resulta incomprensible, para aquellos que recuerdan el pasado, pero no saben ver, ni leer el presente. En estos momentos, para comprender la realidad, hace falta, como en no pocas ocasiones, vivir la cercanía de los hechos y dejar de pensar en la ideologia del joven Daniel, diamentralmente opuesta a su acción política de hoy.

Daniel Ortega, hombre ejemplar, en sus tiempos jóvenes, se ha convertido, juntamente con su esposa, en un gobernante pletórico de poder y dinero. De fidel al sandinismo puro, se ha convertido en un autentico dictador.

Lo que ví, es a jóvenes universitarios, conjuntamente con campesinos, que cansados de la arbitrariedad del ejercicio de su poder, abiertamente, dieron a conocer su descontento.
Lo que ví, fueron masivas manifestacions, en las participé, apoyando a un pueblo que no quería olvidar el heroico comportamiento de Sandino.
Lo que ví, fue la brutal represión de los paramlitares, cuerpo creado, especialmente, para reprimir !!

Lo que vi, fue al pobre pueblo nicaragüense, que vive en la periferia de los barrios de la capital, que no se atrevían hablar con el vecino por miedo que no se les detuviera y se les juzgara sin dereho a defenderse.
Lo que vi , fue sangre en las calles , signo del paso de los paramilitares. Son centenares los muertos. !!
Lo que vi, fue paredes ametralladas de Iglesias, también la UCA (Universidad Centroamericana) en donde me hospedaba.

Lo que vi, es a médicos, especialmente de la Ciudad de León, que fueon despedidos y sancionados por atender a jóvenes universitarios heridos.
Lo que vi, fueron madres que buscaban desesprademene a su hijos desaparecidos ¿estarán muertos? ¿Estaran en la cárcel ? Historias que te encogen el corazón.
Lo que vi, fue colas interminables de nicaragüenses que acudian al Consuldado de Costa Rica para obtener visado y poder salir del país. Más de 25.000 en pocas semanas !!
Lo que vi, es miedo de transitar por las calles. Especialmente en Managua y la fuertmente castigada Masaya y Monimbó

Lo que vi, lo que ví…..
Lamento a los paramilitares que, a cambio de una modesta retribución, hacen ?el trabajo sucio ? de asesinar.
S. Romero de América les diria las mismas palabras que les dijo a los soldados salvadoreños que todos recordamos. ? No maten a los de su propio pueblo??