Líder ecuménico sale de Colombia por falta de garantías para su vida y la de su familia

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ALC

Recientemente se conoció una carta de Osvaldo Ardila donde anuncia su salida del país por falta de garantías para su vida. Osvaldo Ardila es sociólogo, ha sido un líder de la Iglesia Bautista de Colombia que trabajó con Visión Mundial, en la Comisión de Restauración y Paz del Consejo Evangélico de Colombia (CEDECOL) donde participó en diálogos con grupos armados para la búsqueda de la paz y fue parte de la Secretaria Ejecutiva de la Red Ecuménica de Colombia hasta este mes de noviembre.

En su carta Ardila afirma: ?Durante un tiempo prolongado hemos vivido como familia la persecución y desplazamiento de un grupo al margen de la ley, declarándonos como objetivo militar, debido a una grave situación de amenaza de muerte presentada por los paramilitares a un familiar, líder cívico, en la ciudad de Barrancabermeja y por mi trabajo como Sociólogo-Especialista en Resolución de Conflictos. He venido trabajando durante muchos años en la defensa de los Derechos Humanos con la población marginada y explotada en Colombia, los desplazados y víctimas del conflicto armado, especialmente con pastores y pastoras en el proceso de acompañamiento desde las Iglesias y Organizaciones cristianas.

Hace más de un año como familia, denunciamos estos hechos delicados y preocupantes ante la Fiscalía General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, Las Naciones Unidas y la Unidad Permanente para los Derechos Humanos, sin embargo las amenazas e interceptaciones de llamadas se hicieron más frecuentes hasta el punto de retener a nuestros hijos para ser interrogados y luego dejados en libertad debido al acompañamiento nacional e internacional que tiene la Red Ecuménica de Colombia??.

Por esta razón que afectó de manera significativa la seguridad familiar y por no contar con garantías para vivir en el territorio colombiano, Osvaldo solicitó refugio de acuerdo con las regulaciones humanitarias internacionales, el cual le fue concedido y salió del país para proteger su vida y la de su familia.

Fuente: Observatorio Iglesia y Sociedad