En otra acción de rechazo al presidente Micheletti, los Gobiernos exigen al organismo que sólo reconozca a los diplomáticos designados por el destituido Manuel Zelaya
Los países latinoamericanos han cerrado hoy filas en favor del destituido presidente de Honduras, Manuel Zelaya, al señalar que no aceptarán la participación en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de una delegación diplomática que no sea la designada por ese Gobierno.
El embajador de México ante la ONU en Ginebra, Juan Gómez Camacho, habló en representación del Grupo Latinoamericano para señalar que «no estamos dispuestos a permitir que ningún pueblo de la región experimente cambios antidemocráticos».
Pidió a la presidencia del Consejo de Derechos Humanos (CDH) confirmar la existencia de una carta enviada por el Gobierno de facto de Honduras «informando del cese del embajador (designado por Zelaya)». En ese caso, agregó, la persona que está aquí acreditada no sería de ese gobierno y tendría que abandonar la sala, señaló.
El presidente del Consejo aceptó aplazar el inicio de la sesión hasta aclarar esta cuestión con la oficina legal de la ONU