Mujer, entre 30 y 44 años, víctima de un delito contra las personas cometido por su actual pareja o por su ex compañero y que le ha ocasionado secuelas morales y psíquicas y, en menor porcentaje, físicas. Este es el perfil de los casos atendidos el año pasado en la provincia por el Servicio de Atención a Víctimas (Sava). El perfil ‘pintado’ por este servicio de la Junta de Andalucía coincide básicamente con el de las mujeres maltratadas que acuden al juzgado a denunciar a su agresor, que también suele moverse en la misma banda de edad.
No obstante, los malos tratos se producen entre personas de muy amplio espectro de edad, pero preocupa especialmente el que se den cada vez más entre las más jóvenes. Las cifras apuntan a que en Málaga aproximadamente un tercio de las denuncias de malos tratos corresponden a mujeres con edades inferiores a los 30 años. Asimismo, la edad de las que están acogidas en los nuevos pisos para víctimas de malos tratos se mueven también en la franja comprendida entre los 20 y los 30 años y se siguen detectando casos de violencia en parejas de novios muy jóvenes.
La sensibilización social, la denuncia constante, las numerosas campañas informativas y la más reciente penalización de la violencia contra la mujer parecen no haber calado del todo hasta el punto de promover un cambio en muchas de las nuevas relaciones de pareja, que, según el Instituto Andaluz de la Mujer, continúan manteniendo roles basados en la superioridad del hombre hacia la mujer.
