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Fuente: Observatorio eclesial
Fiji. La Conferencia de Iglesias del Pacífico se unió a otros grupos cívicos y no gubernamentales en las calles
de Suva, Fiji, para manifestarse pacíficamente contra el
vertido de aguas residuales nucleares de Fukushima al
océano por parte de Japón.
Japón anunció por primera vez sus planes de verter las
aguas residuales en 2013. A pesar del fuerte desacuerdo de las iglesias, otras naciones y organizaciones de la sociedad civil, Japón confirmó sus planes de comenzar a descargar las aguas residuales el 24 de agosto.
El secretario general de la Conferencia de Iglesias del
Pacífico, Rev. James Bhagwan, hizo referencia a una
declaración hecha por el primer ministro de Fiji, Sitiveni
Rabuka, sobre un informe reciente de la Agencia Inter-
nacional de Energía Atómica que ha sido cuestionado
por un panel de expertos globales independientes de-
signados por las Islas del Pacífico.
?Los expertos fueron nombrados mientras Fiji presidía
el Foro de las Islas del Pacífico?, afirmó Bhagwan. ?Du-
rante la última década, la Conferencia de Iglesias del
Pacífico ha manifestado su preocupación sobre esta
cuestión desde que el gobierno japonés reveló, en
2013, que los desechos radiactivos de la averiada plan-
ta nuclear de Fukushima se estaban filtrando al Océano
Pacífico desde hacía dos años. »
Durante la marcha, el reverendo Bhagwan expresó
además su preocupación de que el plan de descargar
las aguas residuales en el Océano Pacífico fuera en
realidad la solución más barata, no la mejor, de Japón.
La Conferencia de Iglesias del Pacífico siempre expre-
só profunda preocupación por la falta de progreso reali-
zado por los estados del Pacífico para revertir la deci-
sión del gobierno japonés y la Compañía de Energía
Eléctrica de Tokio de liberar más de 1,3 millones de to-
neladas de aguas residuales nucleares en el Océano
Pacífico.
En una declaración conjunta publicada en junio, la Con-
ferencia de Iglesias del Pacífico y decenas de otras or-
ganizaciones pidieron que se revocara la decisión de
verter las aguas residuales.
«Reconocemos el vasto legado de las pruebas nuclea-
res en la región junto con la actual crisis climática, las
cuales se verán exacerbadas por actitudes que conti-
núan tratando a los ríos y océanos como sitios de verti-
do nuclear», se lee en la declaración.
?Somos conscientes de que la promoción de la energía
nuclear como solución al cambio climático y la caracte-
rización del tritio como una sustancia inofensiva siguen
apuntalando un orden nuclear que genera miles de mi-
llones de dólares a expensas de los países en desarro-
llo y las comunidades indígenas?.
(oikoumene.org) 29/08/2023