Hace tiempo nuestra comunidad ansiaba encontrarse con sus pares. Gracias a Dios, y a Parr. Universitaria que realiza encuentros en su casa y nos invitaron a una charla de la Articuladora de CEBs. Montevideo. Allí nos enteramos del encuentro que se realizaría el 12 de setiembre en la Parr. Santa Gema.
Como perro con dos colas aprontamos el encuentro, recibimos material de apoyo y con gran entusiasmo participamos del mismo.
Antes que nada un agradecimiento grandote a todos los que estuvieron pero participaron parcialmente porque estaban en todos los detalles de organización, un muchas gracias a todos, a la parroquia que nos dio cobijo, también muchas gracias.
Desde la entrada se respiró un aire de hermandad que presagiaba un largo y hermoso día entre comunidades .-
Como es de uso se formaron equipos, el grupo organizador tenía preparada una representación que dio el punta pié inicial a la jornada, conformamos los grupos y se analizó lo visto, con esta actividad y su puesta a punto, pasamos al Templo a la celebración de Eucaristía, presidida por el sacerdote de la casa, Juan Ignacio, secundado por los diáconos, José, Gabriel, y Daniel .
La celebración tuvo el calor, el color de lo compartido, donde se volcaron realizaciones, proyectos y sueños. La homilía escuchada también contribuyó a afirmar, fortalecer y lanzarse a nuevos caminos de MISIÖN.-
Ya avanzada la tarde compartimos el almuerzo, un rato de distensión y reencuentro con “viejos” hermanos, también de intercambio con grupos de jóvenes
entusiastas componentes de CEB.
A continuación se pasó a la segunda y última reunión grupal, con los mismos integrantes de la mañana, revisando como vivimos nuestra misión. Escuchamos atentamente a cada uno de los relatos, seleccionando uno para luego exponerlo ante todos los presentes. El mismo se desarrollo en el templo, personalmente salí gratamente reconfortado, al comprobar que grupos de jóvenes integrantes de CEB, han tomado la antorcha, de nuestro caminar ,con su impronta, su estilo, sólo cabe acompañarlos hasta que la biología lo permita, pero con la tranquilidad que ya vuelan
en compañía del Señor, hacia la MISIÓN, LA DE AYER, HOY Y SIEMPRE.
Como somos comunidad, sugerimos que cada uno vuelque sus impresiones sobre el encuentro, las recibidas hasta ahora son las que siguen, esperamos haber interpretado y sintetizado lo mejor posible, una jornada muy intensa y provechosa.-
———————————————
VIVIENDO JUNTOS LA IGLESIA DE LA AMISTAD FRATERNA LA SANTA IGLESIA DE TODOS LOS DIAS.-
Como es tradicional las C. E. B. realizaron su encuentro anual.-
Fue un encuentro rico en vivencias compartidas, en la búsqueda de una Iglesia sin aburrimiento, comprometida con la misión liberadora que nos pide el Hijo de Dios encarnado, Jesucristo el
Señor de la historia.-
Las C. E. B., como no puede ser de otra manera, siempre atentas al magisterio de la Iglesia y a los signos de los tiempos, partimos de una actitud que nos condujera como discípulos, razón por la que nos convocamos desde el lema; “NUESTRA MISION ESCUCHAR AL HERMANO ANUNCIAR A CRISTO”.-
Profundizando en lo que nos enseña el documento de Aparecida, que Dios vive en la ciudad en medio de sus anhelos y esperanzas, como en sus dolores y sufrimientos, partimos de una representación que nos ubicó en una de nuestras cotidianidades de ciudad.-
Un conjunto de personas en una parada de ómnibus, donde también coincide que es lugar de reunión de un grupo de jóvenes.-
Está presente el recelo que provoca la inseguridad, agravada por el lenguaje peculiar de la barra de jóvenes, que lo llamamos destape cuando es utilizado en los medios de comunicación.-
La realidad que cotidianamente viven vecinos en esa parada es llevado a una C. E. B. por un integrante de la misma.-
Esto provoca una campaña para instalar el refugio que proteja los días de lluvia.- Y en un día lluvioso el logro del refugio con el esfuerzo de los vecinos provoca un diálogo que transforma la relación.- En la parada ya no son un conjunto de gente con miedo, recelosos unos de otros, sino un grupo de vecinos que dialogan.-
Este hecho, relatado luego entre todos los integrantes de cada grupo nos ayudó a descubrir nuestro modo o forma de ESCUCHAR AL HERMANO:
(Mirar para ver)
(Mirar para comprender.-)
Luego de la puesta en común del aporte de los distintos grupos, celebramos la Eucaristía.-
Ni al principio ni al final, sino en el medio de nuestro encuentro, como signo de nuestro Ser Iglesia y de nuestro Quehacer de discípulos llamados y enviados y, en búsqueda de las variadas
dimensiones de la vida en Cristo
Después de compartir el almuerzo continuamos profundizando sobre nuestra respuesta a la convocatoria del Pastor para vivir una Iglesia en permanente estado de misión.-
Hasta la próxima y que nuestro misionar ayude a transformar los acontecimientos de nuestra ciudad, menos humanos en más humanos.-
(APORTE DEL HNO. GERARDO, sobre lo vivido el domingo).
——————-
Fue esperanzador vivir esta jornada , con otros hermanos en Cristo ,que conciben la Iglesia como
el conjunto de pequeñas comunidades Allí se reflexiona la Palabra de Dios ,entre todos sus integrantes, dialogando , escuchando , tratando de entender la realidad en que vivimos , para luego actuar en consecuencia en nuestra vida diaria , anunciando así el mensaje que Cristo nos dejó .
El domingo , nos enriquecimos mutuamente , en los diferentes grupos , participando de las vivencias que los integrantes de las distintas comunidades hicieron conocer
Es importante destacar la participación de Juan Ignacio , sacerdote Pasionista, que celebró la Eucaristía y nos alentó en la Homliía a seguir los pasos de los primeros cristianos , viviendo como ellos en el servicio mutuo , compartiendo todo lo que tenían , mostrando así el Amor que Jesús profesaba
También nos acompañaron con su presencia y aportes, otros sacerdotes que integran y animan diferentes grupos .,
Gracias a los hermanos organizadores por todo su trabajo
Jornadas como éstas nos hace sentir que una Iglesia renovada es posible Seguiremos adelante con la presencia del Espíritu de Dios junto a nosotros
Este es nuestro aporte
( Osvaldo y Graciela)
——————————
ESCUCHAR AL HERMANO Y ANUNCIAR A CRISTO
– Encuentro a las 9y 30 en los salones de Casa de Nazaret Reconocemos viejos amigos.
– Reunión de todos( entre 100 y 150 hermanos )en el templo donde se nos da la bienvenida, asistimos a una representación que ejemplifica un encuentro casual de miembros de una comunidad con otros vecinos del barrio a quienes se les invita a una acción conjunta en beneficio de la comunidad que luego se concreta.Recibimos las instrucciones para el taller por grupos elegidos al azar y salimos guiados por el coordinador de cada grupo.
– Taller por grupos analizando nuestos modos o formas de escuchar al hermano. Se comparten experiencias y la coordinadora lleva conclusiones a una reunión de coordinadores.
Mientras el resto del grupo escribe un pedido de perdón comunitario para la misa referente a las faltas de escucha, previa lectura de pasajes del Evangelio de Mateo y del documento de Aparecida respecto a la Misión
– Todos participamos de la Eucaristía
– Almuerzo comunitario
-Taller con el mismo grupo sobre como vivimos nuestra Misión. Cada uno relata una experiencia de su comunidad y se selecciona una para comunicar en el plenario
– Plenario en el templo con relatos de las experiencias seleccionadas
– Oración de cierre y envío con invocación al Espiritu Santo
– Despedida y entrega de un recuerdo artesanal del Encuentro
(Dr. Hugo Bielli)
—————————-
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)