“Laós” es “pueblo”.
Yo, que soy de pueblo, sé lo que significa.
Es la gente, toda la gente, sin exclusiones.
El pueblo unido para lo bueno y para lo malo,
el pueblo como una gran familia,
donde también hay- cómo no- egoísmos,
envidias, rencillas, miserias y rencores.
Hay quien no pisa la iglesia, que allí manda el cura,
pero sí va a la plaza, la de todos,
y conoce a la gente por su nombre y por su apodo.
Puede parecer un pueblo cualquiera,
pero es mi pueblo. No hay otro igual.
Aunque vivo en la ciudad, soy de pueblo,
y soy pueblo.
Porque vivo como la mayoría de la gente sin privilegios,
y estoy con la gente de mi barrio, mi vecindario,
y me codeo con gente trabajadora, y soy uno más.
Y me uno con la gente que se une
para defender causas comunes, a veces causas perdidas.
No siempre popular significa ser pueblo,
ni es muchas veces popular defender la causa del pueblo.
Pero ser pueblo es la primera condición de dignidad.
Dicen que la Iglesia es Pueblo…de Dios,
Y que hay comunidades que se dicen populares…
¿Hay democracia en la Iglesia?¿qué pinta el pueblo?
Si Dios tiene un pueblo ¿qué pueblo es?
¿un pueblo-plebe? ¿un pueblo-grey? ¿un pueblo-masa?
¿O un pueblo de hombres y mujeres libres,
iguales y responsables?
¿Un pueblo-gran-familia?
¿o para hacer una gran familia de todos los pueblos?