El tirano muere y su mundo termina. El mártir muere y su mundo comienza.
(Libre interpretación de la frase original de Sören Aabye Kierkegaard)
Mariano era un joven argentino con sueños, de esos que se ganan la vida con esfuerzo, estudiando y trabajando, pero condenados a incrementar las ganancias del capital??
?l fue consciente de la injusticia y así como de su pertenencia a la clase obrera, y en poco tiempo se acercó al Partido Obrero y desde allí comenzó con otros compañeros militantes la lucha de los de abajo, particularmente la de los trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca. Enfrentando en primer lugar a la burocracia sindical con dirigentes corruptos y enriquecidos como viles empresarios; en segundo lugar, al gobierno ?nacional&popular?? que los apaña con la intención de desarticular la organización de los trabajadores y garantizar la explotación.
Es esta burocracia traidora la que decidió su asesinato a manos de patotas de barrabravas y desocupados con la necesaria complicidad del poder político y de las fuerzas de represión del estado que no hicieron nada para evitar la emboscada que se tendió a los militantes. Junto con Mariano cayeron heridos otros dos compañeros: Elsa Rodríguez, por caso, aún se recupera de las secuelas de un balazo que se aloja en su cabeza.
Y allí pareció que los sueños se derrumbaban, que la lucha había resultado un fracaso total. Pero lo cierto es que los tercerizados pasaron a planta permanente y que la Izquierda clasista y combativa está viva y de pie. Es la auténtica izquierda que representa a los de abajo, a los explotados frente a los intereses de los poderosos, sin rodeos ni discursos policlasistas. Es la Izquierda que lucha en el día a día y codo a codo con los trabajadores y oprimidos, y que pide el voto para llevar la voz de los sectores populares a los ámbitos legislativos.
La muerte de Mariano Ferreyra parió una inmensa novedad. En estas elecciones comenzará un proceso que se asemeja al del Frente Amplio uruguayo en el ?71. Vaya toda nuestra solidaridad de clase a la otra orilla del Plata. Y que llegue en forma de abrazo, para gritar juntos: ?¡Mariano no ha muerto, Mariano vive en la lucha de su pueblo!??
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)