Enviado a la página web de Redes Cristianas
Red de Comunidades Cristianas.
En una Honduras tan llena de signos de desaliento buscamos una salida a la creciente crisis en que vivimos todos nos sentimos atrapados en el temor de la violencia que nos sabemos siquiera de donde nos puede venir desconfiamos de cualquier persona que miramos en la calle por otra parte el desempleo y la crisis económica nos aprieta el presupuesto de nuestros hogares.
¿A qué abocarnos para buscar una salida? sobre todo cuando un pueblo se hunde en el escepticismo para con las instituciones políticas y de gobierno con un empresariado que no inspira más que recelo y una avaricia sin el menor escrúpulo o rasgo de humanismo.
Desde el punto de vista de nuestra Fe podemos creer que en este tiempo de celebrar la resurrección de Jesucristo, nos animemos a buscar a tientas una respuesta pero corremos el riesgo de quedar con una imprecisa imagen por los aires y sin fundamento en nuestras tristes realidades, así una celebración pierde su mensaje liberador y nos conformamos con un Cristo que no sigue presente en nuestras situaciones de muerte que a diario sufren los hondureños especialmente los pobres y sencillos.
Ya el mártir Ignacio Ellacuría nos indicaba que para entender desde nuestras vidas la pasión de Jesús es necesario verla con la realidad de los crucificados de nuestras sociedad, los que sufren la consecuencia de un neoliberalismo fatal que a diario cobra las vidas de miles de Hondureños ya sea por la violencia, hambre, emigración al norte, violencia contra los campesinos etc y que nos arrebata nuestro derecho a vivir dignamente en las tierras que ahora pasan a manos de empresarios mineros , hidro elécticas, hoteleros etc.
Es por ello que la Pascua del Señor no la podemos vivir a plenitud mientras no comprendamos que se necesita que todo este pueblo hondureño salga de la opresión en que nos han acorralado y podamos sentir y vivir a un Dios que escucha el clamor de su pueblo y a la vez nos conmueva a luchar por una patria digna y no pisoteada como la desean tener los actuales piltrafas del Congreso con sus cruentas leyes y su demagogia electorera.
Ya decía en el libro de Lewis Wallace, llamado Ben Hur, citando al Mago Baltasar ?La Vida Siempre nos ofrece respuestas y nos la da por medio de Dios??, la pascua de nuestro pueblo pasa por ser comprometidos con los pobres de nuestra Honduras y el Dios de la vida nos invita a entender que sin bajarlos a ellos de la cruz no podemos tener una plenitud de nuestra pascua.
Esto nos invita como bien decía Jon Sobrino en su homilía del 33 aniversario de Monseñor Romero, ?Optar por el pobre es entonces enfrentarse con quienes les hacen pobres, y es, por ello, entrar en conflicto con sus opresores??, nuestra pregunta es si en realidad ¿estamos dispuest@s a asumir este reto con todo los que implica? O continuaremos con una fe ajena al clamor de los pobres.
Fuente: Red Mundial de Comunidades Eclesiales