El martes, el Papa Benedicto XVI anunció la apertura de la iglesia católica, a través de una Constitución Apostólica, que contempla la posibilidad de la ordenación de clérigos casados anglicanos como sacerdotes católicos.
Sin embargo, nada se dice de las mujeres que en la iglesia anglicana poseen los mismos derechos que los hombres a ser ordenadas como obispos.
La reverenda Gladys Elisa Vásquez, quien forma parte de la Iglesia Episcopal del Ecuador de la Comunión Anglicana, comenta que la mujer tiene un llamado al sacerdocio y que en su congregación ella ha “sentado un ministerio” y que además “me realicé como mujer clérigo y esta es mi vocación”, por tanto, considera que la iglesia católica debería darles el mismo trato.
Y al hablar de los padres que quizá se acojan a esta iniciativa, considera que al no estar incluida como mujer, “no hago nada en otra parte, porque aquí puedo servir y guiar a otros fieles”.
Mientras tanto, el sacerdote católico casado, Mario Mullo, considera que “Jesús no discriminó nunca a la mujer, sino que fue la historia quien lo hizo” y enfatiza que “las mujeres en un inicio eran servidoras diaconisas” y no tienen porqué perder sus derechos.
Por su parte, el padre Raúl Guaillas, quien lleva casado 13 años, en los cuales procreó dos hijas, añade que esta propuesta de la iglesia católica, si bien es un paso al ecumenismo (unidad), también se puede deber a que muchos sacerdotes se han salido de la iglesia a fin de casarse y formar una familia.
“El celibato debe ser algo opcional porque no está contemplada en la Escritura”, dice Guaillas, quien enfatiza que “los apóstoles se casaron, incluso Pablo, en su carta a Timoteo le dice cómo debe ser un obispo: casado una sola vez. Por tanto, ¿cómo se va a gobernar una iglesia si no se sabe gobernar una casa o familia?”.
Mullo, por su parte, dice “la iglesia está actuando ante la avalancha de curas que se casan”.
Una verdadera comunión
El obispo anglicano Luis Fernando Ruiz, de la diócesis central, es enfático al precisar que “la verdadera comunión llegará cuando se acepte la igualdad de género”. Añade que su iglesia “defiende el ministerio de la mujer y el celibato libre” y confiesa que a su congregación han llegado varios curas casados. Por su parte, el padre Guaillas dice que “estar casado no es ningún impedimento para ayudar a los demás” y que esta norma se implantó por factores económicos “porque no es lo mismo mantener a un hombre solo que a toda una familia”.
Aló…
Dr. Mario Mullo, sacerdote católico casado
¿Cómo mira usted la ordenación de hombres casados como obispos en la iglesia católica?
Me parece bien que exista apertura para acogerlos como curas católicos, sin embargo, a nosotros sí nos discriminan por habernos casado al no dejarnos oficializar la misa, por ejemplo.
¿Considera que se debe hacer un celibato opcional?
Sí, porque el celibato no fue impuesto por Jesús, además, eso ayudaría para que no hayan más hijos ni esposas en la clandestinidad. Es algo terrible, porque los curas también son humanos.