Benedicto XVI pide a la Iglesia una denuncia social «razonable y razonada»
Revela que su próxima encíclica tiene en cuenta la crisis económica mundial
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 4 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- En estos momentos de crisis económica, originada por la crisis financiera, Benedicto XVI considera que la Iglesia tiene la obligación de hacer una denuncia «razonable y razonada» para poder ser creíble??
??El obispo de Roma consideró que la Iglesia, en particular sus pastores, tienen la obligación de «denunciar esos errores fundamentales, los errores de fondo, que se han manifestado ahora con la quiebra de los grandes bancos estadounidenses».
«Al final, se trata de la avaricia humana como pecado o, como dice la Carta a los Colosenses, de la avaricia como idolatría. Nosotros debemos denunciar esa idolatría que se opone al Dios verdadero y que falsifica la imagen de Dios a través de otro dios, ‘mamón'», el dios del dinero.
«Debemos hacerlo con valentía –advirtió–, pero también siendo concretos??Por eso, afirmó, «se necesita la denuncia razonable y razonada de los errores, no con grandes moralismos, sino con razones concretas que resultan comprensibles en el mundo económico de hoy. La denuncia es importante, es un mandato para la Iglesia desde siempre».
Ahora bien, advirtió, las denuncias «no son suficientes», es necesario, además, «mostrar los difíciles senderos» que llevan a la corrección de las desviaciones éticas que han dado origen a la crisis??
??»La justicia no puede crearse en el mundo sólo con buenos modelos económicos, aunque éstos sean necesarios. La justicia sólo se realiza si hay justos. Y no hay justos sin la labor humilde, diaria, de convertir los corazones».
En la sección de documentos de la página web de ZENIT (www.zenit.org), puede verse la respuesta íntegra del Papa.
Por Jesús Colina
http://www.zenit.org/article-30406?l=spanish
En conocimiento de estas declaraciones en donde Benedictus XVI anuncia la necesidad de elaborar una encíclica que intentaría ser un anuncio razonado y razonable ante la crisis queremos expresar??
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LA UNICA DENUNCIA RAZONABLE Y EL UNICO ANUNCIO CREIBLE ES EL COMPROMISO HASTA DAR LA VIDA??Wenceslao Pedernera fue hasta la puerta de su casa. Era la una de la mañana, sus hijos dormían y el frío era cortante en esa zona de La Rioja.
Los represores le preguntaron su nombre, para comprobar si era el colaborador del obispo Enrique Angelelli que buscaban. Apenas si había logrado responder cuando lo acribillaron frente a su mujer. (En memoria del catequista laico y mártir- y de todos los que en silencio son el testimonio (martyria) y realizan con sus vidas una denuncia-anuncio creíble desde la comunidad de los discípulos de Jesús de Nazareth)
Montevideo, 05 de marzo de 2009 ? Gabriel Sánchez
La primera cosa que compartimos con Benedictus XVI, es la necesidad de la que la Iglesia??hable, tome partido, se comprometa anuncie y denuncie una idolatría presente y claramente establecida en el capitalismo Neoliberal, una verdadera religión??que con sus ídolos, la acumulación y el lucro, la propiedad privada absolutizada y el mercado como absoluto y su decálogo, que implica que las ganancias son más importantes que la vida humana y el acumular que las personas??ha logrado gestar un tiempo de oscuridad y muerte??
Debemos concordar con su santidad en que no se puede, ni se debe moralizar generalizando, se debe particularizar de tal manera que se evite la moralina intrascendente y también el particularismo empequeñecedor, lo que se debe evitar es culpabilizar de ?errores humanos de algunos?? a esta crisis, es una crisis sistémica y lo que esta mal es el sistema mismo??y por lo tanto la única solución justa- para se recomponga el rostro humano de la sociedad y se entienda que lo económico es subalterno a la Vida y a la dignidad de los hombres.- Es cambiar el sistema. La Justicia no podrá reinar en el capitalismo y para lograr relaciones de justicia es necesario otro sistema??este es esencialmente inhumano, corrupto e injusto??
Las complicidades con este sistema, cualquiera sea esta, es idolatría??por lo que el Pueblo de Dios??deberá testimoniar esto, con la palabra y con la vida?? Por eso, el gesto más profético y anunciador del hacía donde deberemos caminar será una Iglesia pobre??inserta en la lucha de los oprimidos, gestando en medio de esta historia la liberación??
La construcción humana no es perfecta, tiene razón el Papa, pero es el pan y el vino??el resto sabemos, porque así lo ha prometido el Señor Jesús??será la consagración que el realizará de nuestra historia- transformándola en su Reino??y para ello debemos llenar las tinajas hasta el borde, con nuestro mejor esfuerzo??(Cfr. Jn. 2,1-11), los que llenaron las tinajas, fueron los únicos que supieron como el Señor había intervenido, fue su esfuerzo, su lucha, sus sueños, los que fueron transformados??
Entonces allí estaremos, tratando de ser servidores de la boda que es la historia??llenando todas las tinajas, presente en la luchas del pueblo??Es por eso, que el mejor anuncio, la mejor encíclica, es una Iglesia, pobre, sin callado, sin bolsa, sin alforja, ni sandalias (Cfr. Lc. 10, 3-4; Mt. 10, 10), que testimonie la presencia del Reino.-
Porque amasando la historia, junto con todos los hombres, veremos irrumpir lo nuevo, transformándolo todo y a todos, pero para que se transforme la masa debe ser amasada con el sudor y el dolor de cada día?? (Cfr. Lc 13, 20-21)??Ese será nuestra mejor testimonio y nuestra denuncia-anuncio más hondo??el entregar la vida en medio de este difícil camino de liberación??camino que iluminan los mártires??mostrándonos el rumbo
Wenceslao Pedernera fue hasta la puerta de su casa. Era la una de la mañana, sus hijos dormían y el frío era cortante en esa zona de La Rioja. Los represores le preguntaron su nombre, para comprobar si era el colaborador del obispo Enrique Angelelli que buscaban. Apenas si había logrado responder cuando lo acribillaron frente a su mujer. Era julio de 1976. Por ese asesinato, el juez federal subrogante Franco Román Grassi pidió ayer la detención del ex comandante del III Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez y de otros diez represores. Como El Chacal ya está detenido con arresto domiciliario en otras causas por violaciones a los derechos humanos en Córdoba y otras provincias, permanecerá en custodia conjunta.
Oscar Fallas, Jaime Bustamante Montaño, David Madariaga y María del Mar Cordero
7 de Diciembre de 1994
Costa Rica
Los cuatro eran líderes nacionales del movimiento ecologista costarricense, y sus luchas eran incansables, organizadas, ante poderosos intereses económicos y políticos, también multinacionales, como por ejemplo el proyecto de Ston Forestal. Los cuatro vivían de la pasión de la Tierra amada y para todos. ?Soñando y empujando??, repetía Oscar. Eran ?ecologistas de corazón??, como proclamaba Jaike: ?para que el futuro no sea solamente una esperanza??. Poetas y profetas ?de la hoguera de la utopía??, como escribió David. Murieron quemados, desaparecidos, víctimas del ecocidio, mártires de le Ecología.
Francisco López Montaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Roberto Racero y María Clara Ciocchini
16 de Septiembre de 1976
Argentina
«La noche de los lápices»: Tienen entre 16 y 18 años, con la ternura de la infancia en el rostro y la utopía de la adolescencia en el alma. Con los típicos delantales blancos reclaman el boleto escolar, suprimido por el gobierno militar. Creen que su demanda es justa, especialmente para los chicos pobres. Viven en La Plata y los fines de semana ayudan en las villas miseria.
Se llaman Francisco López Montaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Angel Ungaro, Daniel Roberto Racero y María Clara Ciocchini y en esa madrugada son arrancados de sus casas por los hombres del general Camps, jefe de policía, en su plan perverso de eliminar cientos de adolescentes «subversivos».
Pablo Díaz, secuestrado el 21, sobrevive al horror y tiene fuerzas para contar lo vivido en el campo clandestino «Pozo de Banfield», donde permanece cuatro meses con sus compañeros y otros secuestrados. «Estar desaparecido -dice- es recibir picana eléctrica en todo el cuerpo, que nos arranquen las uñas, estar quince días a sólo pan y agua, con una soga al cuello, las manos esposadas, los ojos vendados, los cabellos crecidos, sin bañarse.
Las chicas manoseadas y violadas cada noche.» Durante el Juicio a las Juntas, ante la prensa o para la película «La Noche de los Lápices», Pablo reconstruye cada minuto: las ansias de vivir, la certeza de la libertad, las canciones para animarse, la fe militante de María Clara, que invita a rezar en la Nochebuena. Después, el silencio de la desaparición y sus rostros convertidos en bandera de justicia al declararse el 16 de septiembre «Día del Estudiante Secundario».
Hildegard Feldman y Ramón Rojas.
9 de Septiembre de 1990
Colombia
Hildegard Feldman, religiosa, y Ramón Rojas, catequista, mártires de la fe y el servicio a los campesinos colombianos.
«Hilda», como todos la llaman cariñosamente, es religiosa laica, de nacionalidad suiza y de 54 años de edad. Pertenece a la Sociedad Misionera de Bethlemitas. Asesinada de un balazo en el corazón en El Sande, municipio de Guachaves, departamento de Nariño. Junto a ella es asesinado el catequista Ramón Rojas, en cuya casa vivía la misionera. Hilda es enfermera y partera. Después de trabajar 20 años en la India, elige Colombia como nuevo campo de misión.
Aquí se integra al Vicariato de Tumaco. Trabaja en Bocas de Satinga, durante varios años, pero deseosa de servir a los más abandonados opta por El Sande, población a la que se acede desde Samaniego, a través de una larga carretera de tierra y después doce horas a caballo.
Sencilla, casi frágil, seria y amable a la vez, discreta y servicial siempre. Hilda es una experta profesional, que atiende con la misma soltura un parto, un niño con diarrea o extrae la muela a un campesino. Es hábil para trasmitir sus conocimientos a los promotores de salud o a las mujeres que no saben cómo cuidar a sus bebés. En El Sande, junto a la casa de Ramón Rojas hay otra, deshabitada, donde suelen pasar los guerrilleros.
Esa tarde de domingo el ejército llega sorpresivamente, mata a un guerrillero y entra a la casa del catequista, donde Hilda está atendiendo a una enferma. Es la primera en ser asesinada, después el catequista y un muchacho que intenta huir. La casa es totalmente revuelta por los militares, que buscan vinculaciones de Hilda con la guerrilla. El no encontrar nada los enloquece: ordenan enterrar inmediatamente los cadáveres y que nadie salga de la población.
Tres días después se recuperan los cuerpos. El funeral de Hilda, en Samaniego, es una verdadera apoteosis. Al obispo, sacerdotes y religiosas se suman miles de jóvenes, con pancartas de rechazo a la violencia militar. «La muerte lleva a la resurrección: el sufrimiento, la destrucción y la humillación abren paso a la alegría, al triunfo y a la vida», había escrito Hilda hace poco. Y sus palabras son una realidad a la luz de la muerte.
Masacre de Fenastras
31 de Octubre de 1989
El Salvador
El local de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores Salvadoreños, FENASTRAS, en el centro de la capital, está atestado de público y sus dirigentes se hallan reunidos. Apenas pasado el medio día, estalla una bomba que destruye las dos plantas del edificio, mata a seis sindicalistas y causa heridas graves a treinta y seis, de los cuales mueren después cuatro.
Todo El Salvador puede ver por televisión la imagen descrita por la Comisión de Derechos Humanos No Gubernamental: «Los cuerpos presentan mutilaciones, desfiguración de los rostros, sin cabeza y laceraciones en todo el cuerpo…». La masacre se considera como una reacción al atentado contra el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, a cargo de un comando del FMLN, que hiere a varios civiles. La misma comisión deplora este hecho, pero considera injustificable la masacre, y concluye: «…representa la continuación de una serie de acciones que el alto mando militar impulsa contra el movimiento popular, lo que contradice el discurso humanitario y pacificador del presidente Cristiani».
En efecto, en la madrugada del mismo 31, efectivos de la Policía Nacional, según testigos, colocan una bomba en el Comité de Madres y Familiares de Presos, Desaparecidos y Asesinados Políticos de El Salvador, COMADRES, que estalla hiriendo a cinco personas, incluido un bebé de cuatro meses. La masacre de FENASTRAS provoca una reacción de repudio en todas las organizaciones, partidos y en el pueblo salvadoreño. Las Iglesias se manifiestan con declaraciones y actos religiosos. El obispo Rivera y Damas alude a ella en dos homilías «para consolar a los dolientes, orar por los difuntos, solidarizarse con los obreros, condenar el hecho salvaje y aconsejar madurez».
Silenciosamente, dolorido una vez más, el pueblo salvadoreño lleva sobre sus hombros, hasta el cementerio de La Bermeja, a sus nuevos mártires: Ricardo Cestino, de 35 años, Secretario de Actas del Sindicato de Empleados y Trabajadores de ANTA; Rosa de Elías, de 35, cocinera; Julia Aguirre, de 22, del Sindicato Gastronómico; Vicente Melgar, de 42, Secretario de Asistencia Social del SETA; José Daniel López, de 42, Secretario de Conflictos de la Federación; Luis Edgardo Vásquez, del Sindicato General de Empleados Bancarios; Febe Elizabeth Velásquez, del Comité Ejecutivo de la Unidad Nacional de Trabajadores y muy conocida por su trayectoria de lucha; María Magdalena Sánchez, de 17, Carmen Hernández y Juan Tejada, cuya filiación sindical no puede determinarse. Obreros, sindicalistas, religiosas y políticos viajan desde Estados Unidos, Canadá, México, Panamá y se unen al cortejo, seguros del triunfo final de los compañeros salvadoreños.
David Fernández – 1 de Noviembre de 1984 – El Salvador
Reverendo de la Iglesia Luterana, pastor de las comunidades pobres del oriente de El Salvador.
Existe una densa nube de profetas-testigos-mártires, hemos nombrado algunos, para que la luz de su entrega ilumine a los discípulos de Jesús de Nazareth ?En su denuncia-anuncio??- para que la encíclica del Pastor recoja la Luz de la Sangre derramada e impulse a la Iglesia por ese camino??
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)