El Consejo para la Paz y la Seguridad de la Unión Africana “manifiesta su profunda preocupación” por la decisión de emitir un mandato de arresto contra el presidente de la República de Sudán, y “nota con amargura que esta decisión llega en un momento delicado del proceso que se está llevando a cabo para tratar de establecer una paz duradera, una reconciliación y un gobierno democrático en Sudán.
El Consejo señala que la justicia debería ser buscada según modalidades que no impidan o pongan en peligro la búsqueda de la paz”. Es este uno de los pasajes claves del mensaje de tres páginas que fue difundido ayer por el Consejo para la Paz y la Seguridad de la Unión Africana, al concluir un encuentro urgente que había sido organizado luego de conocerse la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI).
La nota del Consejo insiste en pedir al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas que suspenda el proceso penal contra el jefe de estado y “reafirma la convicción de que el proceso podría poner seriamente en peligro los esfuerzos que se están haciendo por llevar la paz al país y que podría conducir a nuevos sufrimientos para el pueblo de Sudán, además de desestabilizar el país y la región entera”.
Luego el Consejo pide al presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping, que tome urgentemente todas las medidas necesarias para enviar una delegación de alto nivel a Nueva York para discutir el tema con el Consejo de Seguridad de al ONU. Según declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores sudafricano publicadas ayer en la tarde por la agencia nacional de prensa ‘SAPA’, el ex-presidente sudafricano Thabo Mbeki habría sido elegido para encabezar al delegación africana que irá a las Naciones Unidas.
El Consejo confirma además las voces que circularon en estos días sobre la posibilidad de que varios países africanos se retiren de la CPI. El párrafo número 7 dice que “el Consejo acoge con satisfacción la decisión de la Comisión de la UA de convocar lo antes posible a una reunión de los países africanos que hayan firmado el Estatuto de Roma (que establece la CPI, ndr.) para evaluar lo actuado por la CPI para con el África, en especial a la luz de los procesos iniciados contra personalidades africanas”. Luego el documento confirma los pronunciamientos anteriores de los países africanos y árabes que rechazan la política de ‘dos pesos y dos medidas’ que consideran que la CPI ha utilizado hasta ahora para con los países del Sur del mundo.
Entre las reacciones políticas a la decisión de la CPI, se destaca la del gobierno de Irán, para el cual la decisión de emitir un mandato de captura contra el presidente sudanés “es injusta y está políticamente motivada”. Una nota del portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Hassan Qashqavi, afirma que “mientras la CPI ignora los inhumanos crímenes de guerra cometidos por las grandes potencias en Afganistán, Líbano y Palestina, este mandato de arresto refleja una clara discriminación en la aplicación de la justicia y es por lo tanto inaceptable para la sociedad internacional”. Mientras tanto, en la capital sudanesa, el presidente Beshir afirmó durante una manifestación contra la CPI que “la justicia internacional ignora los crímenes cometidos en Gaza y en Irak”, y que “las sentencias injustas no podrán obtener otro resultado que el de unir al pueblo sudanés”. [AdL] – Tradujo [NBJ]
Misna