¿La Teología de la Liberación, impulsada por Gutiérrez y otros renovadores, liberada por Francisco? -- Enric Sopena

0
28

El Plural

Gustavo Gutiérrez nació en Lima (Perú) el 8 de junio de 1928; sacerdote desde 1959, estudió en las universidades de Lovaina y Lyon; licenciado en psicología y teología; profesor de teología y ciencias sociales en la Universidad Católica de Lima y asesor nacional de la unión nacional de estudiantes católicos.

Activistas de la mencionada Teología
Hace apenas un día, ayer, Gustavo Gutiérrez, cofundador de la Teología de la Liberación, visitó al Papa Francisco. Fue un contacto importantísimo, tan insólito como -al parecer- optimista. El sacerdote Gutiérrez, durante alrededor de cuarenta años, ha sido mal visto por la Iglesia oficial y fue llamado al orden por obsoletos inquisidores, como Joseph Ratzinger, quien más tarde sigue llamándose Benedicto XVI. Gutiérrez estaba junto a sus compañeros renovadores de la mencionada Teología.

Del lado de los oprimidos
De modo que Francisco pudo acaso escuchar en boca de Gutiérrez frases como las siguientes, que aparecen en el libro Teología de la Liberación. Perspectivas, publicado el año 1984: ?La Teología de la Liberación (??) busca partir del compromiso por abolir la actual situación nueva??. O también esto: ?Si no lleva a toda la Iglesia a colocarse tajantemente del lado de los oprimidos, sólo servirá para justificar términos medios y racionalizar así un alejamiento del Evangelio??.

Jesús y la política
Gutiérrez añade en su libro ya citado: ?Los estudios más recientes sobre la vida de Jesús en relación con los problemas de orden político de su tiempo, sin llegar a un consenso sobre todos los puntos, han puesto en relieve algunos aspectos que habían sido descuidados hasta el momento. Recordaremos tres de ellos (??): ?La compleja relación de Jesús con los zelotes, su actitud ante los grandes del pueblo judío, y su muerte en manos de la autoridad política??.

Inmigrantes sin papeles
Francisco, en todo caso, no para. Clama pidiendo que conventos y otros edificios pertenecientes a la Iglesia católica se conviertan no en negocios suculentos y lujosos, como viene ocurriendo desde hace años, sino en lugares de protección de inmigrantes sin papeles, marginados y sin un horizonte humano garantizado. Ha reabierto además, mediante unas declaraciones del recién nombrado secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, el debate en torno al celibato de los sacerdotes.

¡Chapeau, Francisco!
Pero ciertamente no ha olvidado -este Papa de la humildad y de la defensa de los pobres- tener muy buenas relaciones con los musulmanes, con agnósticos, con ateos y, en general, con librepensadores ¡Ah y su coche es un utilitario de los años 70/80, regalo de un sacerdote anciano y con más de 400.000 kilómetros! ¡Chapeau, Francisco!

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM