Ctxt
Fuera de la capital andaluza, la religión y la lujuria nunca se han llevado bien. Y aquí cada vez menos. La ola santurrona que reduce esta maravilla a una simple manifestación devota termina por convertirla en mera estética
Siempre he defendido que la Semana Santa de Sevilla no admite turistas. No es un espectáculo que permita espectadores, sino una manifestación multitudinaria de expresión de la ciudad en la que todos son protagonistas. Ver noticia original en …