El informe de la Fundación Encuentro revela el progresivo abandono de la fe y la escasa presencia de los creyentes.
La religión es cada vez menos importante para los españoles, en especial para los más jóvenes.
En el último informe anual de la Fundación Encuentro sobre la realidad social española, sólo el 6% de los jóvenes considera que la fe es un factor fundamental en su vida y, por primera vez desde que se elabora este documento, desciende al último puesto en importancia, por detrás de la salud (82%), la familia (80%), los amigos y conocidos (63%) e incluso de la política.
Según un estudio del CIS al que hace referencia el informe, la mayor parte de los españoles (61,4%) creen que la fe es poco o nada importante y un 58% opina que las religiones oficiales son más fuente de conflictos que de paz.
De acuerdo con otros estudios mencionados, siete de cada diez jóvenes no asisten nunca a misa y sólo un 29% se declaran miembros de la Iglesia, una cifra muy inferior al 64% del estudio de 1994 y al 51% de 1999.
De los datos obtenidos, la Fundación Encuentro deduce que existe un progresivo abandono de la fe y que, aunque la presencia de la religión institucionalizada es significativa, «el creyente se vuelve invisible» en la vida cotidiana. «Significarse como creyente en la vida cotidiana es socialmente incorrecto», añade.
Además, cobra fuerza lo que llaman «religiosidad dual», que es la de aquellos que tienen el cristianismo como referencia cultural, pero viven su día a día según otros principios.
En otro orden de cosas, el informe plantea la posibilidad del renacimiento del rural español, aunque Galicia es una de las cuatro comunidades en las que el campo pierde población.