La agencia de ayuda alimentaria de la ONU, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha detenido la distribución de ayuda alimentaria en la capital somalí, Mogadiscio, donde las tropas del gobierno han secuestrado al director local del organismo, Idris Osman.
El secuestro de Osman se produjo después de la irrupción de 60 soldados en el recinto de la ONU.
No se ha facilitado ninguna explicación de esta detención, que viola las leyes internacionales. El representante humanitario fue retenido en una celda de los cuarteles generales del Servicio Nacional de Seguridad cerca del palacio presidencial.
El PMA empezó a distribuir alimentos a través de las mezquitas a más de 75.000 personas en la capital el lunes después de llegar a un acuerdo con el gobernador local. La agencia de la ONU proporciona ayuda alimentaria de emergencia a más de dos millones de somalíes.
En junio, el PMA se vio obligado a causa de la violencia a suspender la distribución de alimentos.
??Ante la detención de Osman y considerando el deber del PMA de proteger a su personal, el Programa se ve obligado a suspender inmediatamente estas distribuciones y el suministro de alimentos del PMA de nuestros almacenes en la capital somalí??, declaró el organismo en un comunicado.
Desde la expulsion de la Unión de Tribunales Islámicos del poder en diciembre del año pasado, Somalia ha estado sumida en una atmósfera de disturbios.
Los legisladores somalíes, en Baidoa, suspendieron sus sesiones sin decidir en la disputa entre el presidente del gobierno de transición, Abdullahi Yusuf y el primer ministro, Ali Mohammed Ghedi. El presidente Yusuf está buscando apoyo parlamentario para expulsar a Ghedi declarando que su mandato en el cargo ha expirado.
Una intervención militar etíope llevó a ambos dirigentes al poder. Fue contra esta situación que el primer ministro Ghedi voló a Addis Abeba para resolver la disputa.
La ONU ha advertido, sin embargo, contra una cuestión de confianza, argumentando que socavaría el proceso de paz.