Los países árabes han sido capaces de avanzar y de llegar a una mejor situación en materia de los derechos de la mujer en los últimos años, según la subsecretaria general de la ONU, Amat Al Alim Alsoswa, que presentó hoy en Madrid el informe ‘Hacia la Mejora del Estatus de la Mujer en el Mundo Arabe.
Este informe, traducido al español por el Real Instituto Elcano, es el cuarto y último de la serie sobre Desarrollo Humano Arabe que ha patrocinado el PNUD, y analiza los déficits de desarrollo que afectan a la región relativos a las carencias que limitan la promoción de la mujer, y que son la libertad, la protección y el acceso al conocimiento.
Alsoswa declaró que, aunque aún hay un gran conjunto de retos para mejorar la situación de la mujer en estos países, no es ‘justo’ que el mundo no valore todo lo logrado, porque ‘nos movemos despacio, de forma gradual, pero nos estamos moviendo’.
Entre esos logros, resaltó que hay mujeres árabes que son dueñas de bancos, de institutos financieros y de grandes industrias, y ministras de importantes carteras como economía, comercio y turismo, aunque también reconoció que en determinados países las mujeres no pueden llegar a cualquier tipo de posición.
Según Alsoswa, la imagen que Occidente tiene sobre la mujer árabe está asociada al concepto del velo, a la debilidad, a la opresión y a que no pueden participar activamente en la vida política y económica, pero aseguró que la realidad es diferente, porque las mujeres árabes están en los gobiernos desde los años 50 y participan en manifestaciones desde la década de los 90.
También dijo que tiene que prevalecer la esperanza y el optimismo de saber que se está avanzando, para así conseguir mayores logros y aceptar la realidad de que todos deben gozar de sus derechos humanos, independientemente de su género.
Durante el acto, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, resaltó la necesidad de ‘ser cautelosos y no generalizar’ en la situación de la mujer en el mundo árabe, porque hay muchas diferencias entre unos países y otros.
León habló de la doble tendencia existente en estos países, por una parte hay movimientos tradicionales y fundamentalistas que ahondan en la discriminación, y, por la otra, hay países que están llevando a cabo reformas políticas de integración de la mujer, como Marruecos.
León explicó que es necesario que las mujeres participen en los procesos decisorios de sus países, que se aumente la tasa de empleo femenino y que disminuya su tasa de analfabetismo, ya que la educación sirve para ‘desterrar’ desde la infancia los usos y tradiciones discriminatorias.
La experta en Islam de la Universidad de Barcelona, Dolors Bramon -presente en el acto-, explicó que la situación de inferioridad de la mujer respecto al hombre en el mundo islámico se debe a una mala interpretación del Corán, a una jurisprudencia subjetiva hecha por varones hace más de diez siglos.
El informe del PNUD establece que para que el mundo árabe viva un renacimiento es un requisito previo que las mujeres puedan ‘alzar el vuelo’ y acceder en masa a posiciones de liderazgo, para lo cual es necesario cambiar los sistemas educativos y los medios de comunicación, así como reformar las leyes.