Uruguay realiza «seguimiento muy cercano» al caso Larrosa
Uruguay realiza «un seguimiento muy cercano» de la investigación española por la muerte de Luis Beltrán Larrosa que murió mientras trabajaba en Tenerife, Islas Canarias, dijo el vicecanciller Pedro Vaz.
«Hay un seguimiento muy cercano de las primeras medidas que se están desarrollando en España, fundamentalmente la investigación policial, tanto del Consulado Honorario en Tenerife como del Consulado General en Canarias, como de la embajada en Madrid», dijo hoy Vaz.
El vicecanciller destacó que se tiene «un permanente contacto» con la familia y que se está siguiendo «muy, muy, de cerca una situación por demás desgraciada». El jerarca agregó que mantienen contacos con la Cancillería española que son «habituales para justamente para hacer ese seguimiento y tener la información de primera mano».
Por su parte, hoy se anunció que las autoridades españolas no encontraron pruebas de falta de auxilio en la investigación que se llevó adelante por la muerte del inmigrante uruguayo Luis Beltrán Larrosa , tras sufrir un infarto en un bar de Tenerife llamado The Talk of the Town.
El hijo de Larrosa, Pablo Larrosa, había denunciado que el propietario del bar no lo ayudó y que intentó sacarlo del local para no verse involucrado con una persona que estaba como ilegal.
Sin embargo, según informan hoy medios españoles, los testigos que declararon ante la Guardia Civil dejaron constancia de que el dueño intentó reanimarlo.
En lo que refiere a la supuesta falta de asistencia, ni la Guardia Civil ni la Policía Nacional dedujeron, tras las declaraciones de testigos, que esto haya ocurrido sino todo lo contrario, ya que afirmaron que «intentó reanimarlo», establece la crónica de un medio español.
Un testimonio relevante para la investigación fue la de un ciudadano de nacionalidad colombiana. Por su declaración, las autoridades descartaron que el dueño del bar no le prestara asistencia al uruguayo.
En sus dos declaraciones relató que el dueño intentaba reanimar a Larrosa con masajes cardíacos y realizando respiración boca a boca.
El dueño sí le pidió ayuda para moverlo y llevarlo afuera para «que tomara aire», a lo que el colombiano se negó ya que no quería agravar la situación del compatriota.
Es en este punto que Pablo Larrosa sospecha de la verdadera intención del propietario ya que, según explica el diario digital Canarias 7, ese día en Tenerife se registraron temperaturas muy altas. (En base a Agencias)
http://www.elpais.com.uy/090813/ultmo-435522/ultimomomento/uruguay-realiza-seguimiento-muy-cercano-al-caso-larrosa
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LA MUERTE DE LOS INEXISTENTES SIEMPRE ES INCOMODA…
El humanitarismo consiste en no sacrificar jamás un ser humano a un objetivo. Albert Schweitzer
Montevideo, 13 de agosto de 2009 – Gabriel Sánchez
El otro día me decía un amigo ecuatoriano…la vida de un inmigrante indocumentado en Europa, vale menos que la de un gato…Me pareció una exageración, sin embargo, cuando a paso a relatarme como era su vida, como su trabajo, como su huida permanente, como las injusticia a que era sometido y lo que le pasaba a quienes los capturaban, me di cuenta que tenían razón… En realidad, uno puedo pensar que esta mentalidad fascista que se apodera del pensamiento dominante en Europa, se debe a la crisis económica y esto no es cierto…
Existe una concepción oficiosa en las estructuras de poder de la Unión Europea y de Estados Unidos, que se consideran a si mismo como la cúspide de la civilización y con una especie de derecho natural a determinar la vida de otros pueblos…y a beneficiarse con el expolio de estos…Pero cuando los habitantes de los pueblos que ha empobrecidos buscan la inclusión en sus sociedades son declarados criminales..
Eso crea una especie de mentalidad estructural, que poco a poco ha ido contagiando algunos sectores en la calle, algunos de ellos se organizan en grupos que golpean y humillan a los inmigrantes… Ellos son seres inferiores, esto subyace en las mentalidades dominantes dentro de la estructura de gobierno de la Unión Europea, por esto el pobre inmigrante es cosificado hasta tal punto, que su muerte constituye un problema, como alguien que no debe existir, puede morir…es una paradoja ilógica, por esto su cuerpo debe quedar abandonado en la calle, el pobre Luis Beltrán Larrosa, tuvo el mal gusto de sufrir un infarto, cuando se supone que en el espacio que el ocupaba, debía estar el aire vació…Pero a pesar de esa mentalidad dominante, parece que los inmigrantes son seres humanos con la mala costumbre de sentir…de vivir…y de a veces de morir…
Incomodando notoriamente a su entorno, me pregunto si ese cadáver indocumentado será arrestado y finalmente expulsado de la tierras Europeas… Nos preguntamos, ¿Si su hijo Pablo es indocumentado y será expulsado?
Lo extraño que reconocemos en nuestros apellidos, los abuelos o bisabuelos de origen español en este caso…como se sentirían ellos al saber que la patria en la que nacieron nos expulsa…supongo que no les extrañaría…al fin y al cabo también los expulso a ellos…
Estamos en un tiempo en donde se condena cada vez más gente a ser extirpada a no existir, la causa es siempre un ejercicio del poder…que parte de la premisa que existe humanos dignos y otros que deben ser condenados a la inexistencia…y este III milenio será testigo de la lucha de estas dos realidades…la de los oprimidos que piden existir como seres humanos y la de los opresores que intentan suprimirlos…
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)