Enviado a la página web de Redes Cristianas
Siendo nuestro país un Estado aconfesional y debiendo haber una verdadera separación entre Iglesia-Estado, deberíamos darle la razón a Pablo Iglesias cuando propone que RTVE retire de su programación las misas católicas para que la televisión pública sea neutral desde el punto de vista religioso.
Por otra parte, también entiendo la postura del PP y de aquellos que defienden que la misa es un servicio público a los ancianos y enfermos, pues, al fin y al cabo, las misas no dejan de ser un fervoroso entretenimiento para que se olviden de la vergonzante subida del o,25% de sus pensiones y de los recortes inmisericordes en la ayuda a la dependencia.
Si me permiten que les sea franco, yo, que he vivido los tiempos del bajo palio, del cara al sol, los himnos nacionales en las misas y los arriba España, les puedo asegurar que, en cuestión de religión y connivencia Iglesia-Estado, poco han cambiado las cosas. Ahora, como entonces, los acérrimos guardianes de la fe y la moral siguen sin querer llevar a la práctica las palabras que su propio Maestro les enseño: ?Dad al César lo que es de César, y a Dios, lo que es de Dios??
. Valladolid