Alandar
Nunca antes había faltado a mi compromiso de escribir una columna mensual para «Mi mecedora violeta» en Alandar. Ahora llevo más de dos meses que me siento delante del ordenador, empiezo a escribir y termino tirando a la papelera lo que he escrito.
Lo confieso: la realidad que estamos viviendo me desborda, me tiene inmovilizada. Y no hablo sólo de las guerras: la de Ucrania, Israel, el golpe en Níger, el conflicto en el Sahel, del que tan poco se habla en los medios; toda la crisis migratoria, cientos de miles de seres humanos, cada día más, que huyen de sus países en busca de un lugar donde poder vivir en paz. Duele ver a los más pequeños llegar en pateras, a veces solos, enfermos, y esto duele?? esto es lo más sangrante y doloroso.